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Actualizado: 20 de junio de 2025


Mas he aquí que repentinamente se le antoja marcharse a Madrid. Fue necesario preparar el viaje instantáneamente. Manifestó su deseo por la mañana. Por la noche montaban padre e hija en la diligencia: con tal ímpetu y palabras extremosas exigió la niña el viaje. Una vez en la corte, cambió radicalmente su humor.

Pues acabo de saber que le han birlado a usted el cargo de coadjutor... Se lo han dado a D. Narciso. ¿Nada más? preguntó sorprendido aún el presbítero. ¿Y le parece a usted poco? exclamó con ímpetu.

Y delante del lagar, en el campo de la Bolera, otra banda mucho más numerosa de zagales y zagalas bailaba con todo el ímpetu de su juventud lanzando á cada momento hurras y vivas á los novios.

Un mundo de ideas le separa de Verdú; pero ¿qué importan las ideas rojas o blancas? Lo que importan son los bellos movimientos del alma; lo que importa es la espontaneidad, la largueza, la tolerancia, el ímpetu generoso, el arrebato lírico.

, ya que no puedo ser tu esposa. Seré tu criada... tu esclava interrumpió Soledad con ímpetu. ¡Silencio! Para el hombre de corazón nada hay más imposible que la maldad. Una voz interior me dice que he nacido para protegerte, para salvarte de la infamia. Confíame tu suerte. Ignoro lo que serás con el tiempo para , pero puedes estar segura de que nada haré que pueda rebajarte.

Todo lo que los demás hombres encuentran vil y odioso será precisamente lo que a me ate con nudos más difíciles de romper, y tengo necesidad de decirte que este sentimiento ha adquirido tal autoridad en mi corazón, que los consejos y las instancias de la amistad no harían más que redoblar el ímpetu.

El pensamiento de Dios fue entonces como una brasa metida en el corazón; todo ardió allí dentro en piedad; y Ana, con irresistible ímpetu de fe ostensible, viva, material, fortísima, se puso de rodillas sobre el lecho, toda blanca; y ciega por el llanto, las manos juntas temblando sobre la cabeza, balbuciente, exclamó con voz de niña enferma y amorosa: ¡Padre mío! ¡Padre mío! ¡Señor! ¡Señor! ¡Dios de mi alma!

Pero en Montalvo había tanto ser propio y un sentir y un pensar tan profundamente arraigados en el alma, que todo ello sale con ímpetu y se pone en la imitación de tal suerte, que la imitación es muy distinta de lo imitado, ya que la informa otro espíritu nuevo y muy distinto.

Incomodaba mucho á los enemigos la posesion de este sitio, y le atacaron inmediatamente con tal impetu, que á poco rato fué preciso acudir con el socorro que pedian los defensores, mandando marchar las cuatro compañias de caballeria, con órden de hacer solo el ademan de querer subir hasta la cumbre, por si los rebeldes, al advertir este movimiento, acudian á defenderse, y desistian del ataque.

Sentía tal voluptuosidad penetrante teniendo a su hijo colgado a sus pechos, mirándola con ojos graves, acariciándole la cara con su manecita mientras saciaba ávidamente el apetito, que no cambiaría aquellos momentos por todos los goces de la tierra. ¿Por ventura se refugiaría la joven esposa en el amor maternal con tanto ímpetu para consolarse de algunas decepciones conyugales?

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