United States or Saint Barthélemy ? Vote for the TOP Country of the Week !


Jaime, despojándose del sombrero para limpiarse el sudor de la frente, se refugió bajo las arcadas de un pequeño claustro que precedía a la iglesia. Allí experimentó la misma sensación de bienestar del árabe que se acoge a un solitario morabito tras la marcha por el arenal inflamado como un horno.

Reconozco que fue un gran período de nuestra historia, el último verdaderamente glorioso, el postrer rayo que lanzó antes de extinguirse la única España que ha marchado por el buen camino. Pero antes de morir los Reyes Católicos ya empieza la decadencia al descuartizarse el cuerpo joven y robusto de la España árabe, cristiana y hebrea.

Asimiladas en cierta manera las dos arquitecturas árabe y goda en el siglo de Carlomagno por la visible inoculacion del gusto bizantino en ambas, empiezan á seguir una marcha divergente desde que acaba en Europa el influjo de la restauracion Carlovingia.

Sin embargo, supongo que no tienes inclinación por nadie. , por cierto dijo Blanca riendo, ¿a quién conoce? Desde que estaba en el Pavol, mucho había pensado en mi amor y en Pablo de Couprat, y más de una vez habíame preguntado si debía o no revelar tal secreto a mi prima. Pero después de madurar bien la cosa, llegué a resolver con el árabe, que el silencio es oro.

Sobre todo, si alguna hija de Eva anda en el asunto, el galante forastero puede contar con un mal dia. Con las Valencianas de cierta clase se cumplen á la letra las palabras de Cervantes: «hay cosas que es mejor no meneallas,» y mujeres bonitas que es mejor no tocallas. El Valenciano de los arrabales tiene una fisonomía que parece el amalgama del árabe guerrero con el Napolitano.

Mira una feliz combinacion de este estilo con el árabe en la casa llamada de D. Juan Conde, que perteneció á la Hermandad del Sagrario; en cuyo frente verás tres lindos balcones, el del centro en forma de ajimez con garbosos calados de crestería y lambel que le contorna.

No, señor, y es lástima contestó Luna con igual seriedad . Pero ya la encontrará usted en otra catedral. Aquí no podemos tenerlo todo. En la Sala Capitular, mezcla de arquitectura árabe y gótica, admiraban los visitantes la doble fila de arzobispos toledanos pintados en la pared con mitras y báculos de oro.

Aunque distintos tipos, las dos eran hermosas. Lola era blanca cual los misteriosos genios de las puras nieves: Hasay morena cual la mas perfecta concepción del sueño de un árabe. La primera poseía en sus azules ojos toda la ternura de la resignación; la segunda despedía de su negra y ardiente pupila el rugir de la pasión.

Recordaba la poesía árabe cantando á la mujer junto á la fuente con el cántaro á sus pies, uniendo en un solo cuadro las dos pasiones más vehementes del oriental: la belleza y el agua. La fuente de la Reina era una balsa cuadrada, con muros de piedra roja, y teniendo su agua mucho más baja que el nivel del suelo.

Su única nave sostiene un precioso artesonado; los muros son de un delicioso estuco, adornados con lindos azulejos en mosaico, y labrados con los mas primorosos arabescos del tercer período de la arquitectura árabe, completamente andaluza. Aquella sinagoga se asemeja por muchos de sus pormenores á un espléndido salon de la Alhambra ó del Alcázar de Sevilla.