United States or South Sudan ? Vote for the TOP Country of the Week !


Al mismo tiempo sus costumbres puras y la suavidad y mansedumbre de su carácter, acreditadas por todos los profesores, le ponían en aptitud de desempeñar cualquier oficio en la iglesia. El rector del seminario, varios dignatarios del clero y hasta el mismo prelado le insinuaron la idea de quedarse en Lancia y hacer oposición a alguna de las prebendas que pudieran vacar en la catedral.

Si mandaban los del Marqués, don Álvaro repartía estanquillos, comisiones y licencias de caza, y a menudo algo más suculento, como si fueran gobierno los suyos; pero cuando venían los liberales, el marqués de Vegallana seguía siendo árbitro en las elecciones, gracias a Mesía, y daba estanquillos, empleos y hasta prebendas.

Habia por este tiempo gran facilidad de impetrar en la corte romana los beneficios y prebendas, por lo cual se suscitaban frecuentes litigios y se veían precisados muchos á componerse con los impetrantes por cierta cantidad de dinero que les daban, ó recibian dejándoles los beneficios.

Llamábase el visitante D. Aurelio Miranda, y desempeñaba en León uno de esos destinos que en España abundan, no por honoríficos peor retribuídos, y que sin imponer grandes molestias ni vigilias, abren las puertas de la buena sociedad, prestando cierta importancia oficial: género de prebendas laicas, donde se dan unidas las dos cosas que asegura el refrán no caber en un saco.

El único cabildo eclesiástico que hay en Filipinas se halla en Manila, y consta de cinco dignidades, tres canonjías, dos raciones y dos medias raciones, capellanes de coro, &c.; dotadas con bastante profusion tales prebendas, nada mas justo que reformar sus asignaciones, teniendo presente para ello las que anteriormente disfrutaban en tiempos de la Nao de Acapulco, y sabiendo que emancipadas las Américas, aquellas dotaciones han sido aumentadas con poca razon y justicia.

De común acuerdo, las operarias detestaban a Olózaga, llamándole «el viejo del borrego» porque andaba el muy indino buscando un rey que no nos hacía maldita la falta... sólo por cogerse él para embajadas y otras prebendas; hablar de González Bravo era promover un motín; con Prim estaban a mal, porque se inclinaba a la forma monárquica; a Serrano había que darle de codo; era un ambicioso hipócrita, muy capaz, si pudiese, de hacerse rey o emperador, cuando menos.

A 22 de noviembre, habiéndose presentado en cabildo á nombre del rey, D. Alonso de Cabrera de su consejo y cámara, solicitando con una carta de S. M. un donativo para socorro de las grandes y urgentes necesidades del Estado, combatido de las muchas guerras que por todas partes se fomentaban, determinó aquel que se diesen 12000 ducados de la mesa capitular y préstamos de las prebendas, pagados á plazos.

Decíase que tenía una gran biblioteca y que en su juventud había hecho en Lancia ejercicios brillantísimos a una de las prebendas de la catedral, y que no se la dieron porque el obispo la tenía reservada para un sobrino. Don Restituto, herido por la injusticia se había retirado a aquel curato rural, y nunca más quiso salir de él para intentar nueva contienda.

El cardenal decia que deberian desterrarse de las prebendas, beneficios i dignidades de la Iglesia de Dios á todos cuantos vinieren de linaje de judíos, porque la mayor parte de los que quedaron en España despues de la espulsion, tomaron aquellos cargos que mas les convenían segun los consejos de los rabís de Constantinopla.

Por este tiempo se habia introducido un nuevo género de resigna de las prebendas y beneficios, con reserva de todos los frutos, asiento, voz y nombre ad vitam resignantis: y así solamente gozaba el resignatario del derecho de suceder.