United States or Martinique ? Vote for the TOP Country of the Week !


Quedaron muertos de este alboroto, ó motin catoce Capitanes de los mas conocidos enemigos de Rocafort, y otra mucha gente de los aficionado, y criados de estos capitanes, que quisieron al principio resistir.

5 Y decían: No en el día de fiesta, para que no se haga alboroto en el pueblo. 6 Y estando Jesús en Betania, en casa de Simón el leproso, 8 Lo cual viendo sus discípulos, se enojaron, diciendo: ¿Por qué se pierde esto? 9 Porque esto se podía vender por gran precio, y darse a los pobres. Pues ha hecho conmigo buena obra.

En cambio, las palabras que yo he dicho son del idioma primitivo y puro, y no son signos arbitrarios, sino que tienen relación íntima y substancial con los objetos que expresan o designan. De aquí el alboroto, la agitación y el tumulto de todas las cosas creadas cuando tales palabras se pronuncian.

Está conforme conmigo, y por fin me ha revelado un secreto: ha escrito un drama y lo tiene en el Español; y como se represente, el exitazo es seguro. La noche del estreno pienso ir con todos mis amigos para armar un alboroto y llamar al autor a la escena lo menos cuarenta veces. Me quiere leer la obra y yo le he dicho que me la deje allí.

Se corrieron toros en el barrio del Duque. En 20 de Agosto pregonóse la limpieza de la ciudad con trompetas á caballo. Prodújose un alboroto en el Cabildo de la ciudad y fué la causa el haberse recibido una carta de Gibraltar dando á la de Sevilla el tratamiento de merced.

De un príncipe de Hircania me han hablado, replicó; es de presumir que sea una de sus concubinas, á ménos que en el alboroto la hayan muerto; pero á lo que me importa es avenguar donde hay que robar, y no noticias.

Aunque la lucha cesó, no cesó tan a tiempo que el Rey no se enterase de ella. Y mandados por él, se adelantaron algunos soldados de su guardia, rompieron por medio de la apiñada multitud y llegaron al centro mismo donde se hallaban los que dieron ocasión al alboroto.

Años tenía la buena señora para obrar por su propia cuenta. Sus reflexiones fueron tan amargas como exactas. «Todo es en balde: armo un alboroto, grito, insulto a estas mujeres, llamo a mi madre... cierran la puerta, mandan venir una pareja... y mi padre se queda solo, sabe Dios hasta cuándoEstá bien, señora dijo; pero no es fácil engañarme. ¡Mi madre está ahí dentro!

Y en medio del alboroto, las naranjas, las botellas vacías y hasta algunas piedras, volaban a la plaza, y por milagro no herían al diestro.

La noche de San Juan, comedia de los últimos años del poeta, que, por mediación del duque de Olivares, se representó en el verano de 1631 ante Felipe IV y su corte, describe con los más vivos y gratos colores la velada de la noche de San Juan, y las aventuras é intrigas amorosas que surgen esta noche en medio de su alboroto y alegría.