Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 18 de mayo de 2025


44 Poned vosotros en vuestros oídos estas palabras; porque ha de acontecer que el Hijo del hombre será entregado en manos de hombres. 45 Mas ellos no entendían esta palabra, y les era encubierta para que no la entendiesen; y temían preguntarle sobre ella. 46 Entonces entraron en disputa, cuál de ellos sería el mayor.

Adelante, don Francisco, adelante; vuestros semejantes son para vos figuras que se mueven, que andan; despreciables criaturas sobre las cuales, porque os humilla el estar confundido con ellas, necesitáis levantar la frente maldita, pisarlas, destrozarlas bajo el lento y pesado paso de vuestros pies; ¿qué os importa á vos, alma fría, que yo sufra, que yo grite, que yo blasfeme, si os he servido para algo?

-El Panza -antes que otro respondiese, dijo Sancho- aquí esta, y el don Quijotísimo asimismo; y así, podréis, dolorosísima dueñísima, decir lo que quisieridísimis, que todos estamos prontos y aparejadísimos a ser vuestros servidorísimos.

Salid, Esposo ofendido, A recibir esta esclava, De vuestro amor fugitiva Y de sus culpas errada. Esta ovejuela perdida, Que buscastes entre tantas, Acoged, que ya llorosa Por vuestros apriscos bala.

13 Como el varón a quien consuela su madre, así os consolaré yo a vosotros, y sobre Jerusalén tomaréis consuelo. 14 Y veréis, y se alegrará vuestro corazón; y vuestros huesos reverdecerán como la hierba; y la mano del SE

Callaos, hijos míos, en nombre del Cielo, callaos; lanzáis unos gritos capaces de asustar a las gaviotas. Guardaos vuestros ¡viva Santiago! para más tarde. Ya gritaréis eso en la plaza de San Antonio. Será de un gran efecto; pero, mientras tanto, veamos el medio de forzar el reducto de esos condenados. Y mostraba la cámara en la cual se hacía siempre un ruido infernal.

Juan, escuchadme bien: no quiero que me deis una respuesta arrancada a vuestra emoción. que me amáis... Y si debéis casaros conmigo, no quiero que sea sólo por amor, sino también por razonamiento. Durante los quince días que precedieron vuestra partida, pusisteis tal empeño en huir de , en evitar hasta la más simple conversación, que no pude mostrarme a vuestros ojos tal como soy.

Se han cometido muchos excesos de todas clases: He aquí el resultado de esta guerra cien veces maldita. ¡Qué inmensa responsabilidad para los culpables de estas desgracias! Pobres madres que ignoráis en este momento la muerte de vuestros hijos, ¡cuál será vuestro desconsuelo al recibir la infausta noticia!

Vuestro marido puede acompañarme y conducirme... No temáis nada, Catalina; es el último sacrificio que os pido, y sea cual fuere el resultado definitivo de la lucha, os recompensaré y aseguraré vuestra suerte, hasta el fin de vuestros días... ¡Vos recompensarme! dijo Catalina con tristeza . No está bien que me habléis así. Mi mayor recompensa es vuestra felicidad.

Escuchaba vuestros cantos inocentes, que penetraban en mi corazón infantil, inundándolo de una felicidad que nunca más ¡ay! ha vuelto á sentir. No toda la gente estaba en el castañar de la iglesia. En las calles de la aldea había también alguna, y en el Campo de la Bolera más todavía.

Palabra del Dia

commiserit

Otros Mirando