United States or Seychelles ? Vote for the TOP Country of the Week !


Los santos eran arrojados de sus capillas y arrastrados después hasta la ribera, entre las patadas y salivazos de la turba, que quería vengar en aquellos cuerpos de palo, pintados y dorados, la sangre derramada por otros de músculos y hueso. ¡Al agua los santos!

La Providencia habrá querido darle este suplicio de condenado, haciéndolo carcelero y guardián del que estaba destinado desde lo alto a vengar la República, la Humanidad y la Justicia.

No puedo olvidarme... por ella misma... por vos. No os entiendo. No debéis venir á mi casa, os lo repito. ¡Ah! ¡vos os vengáis! Justo sería; pero no me vengo, no me puedo vengar. Me domináis, no me pertenezco, porque os pertenezco entera, porque soy lo que vos queréis que sea. ¡Dorotea! ¿conque pretendíais engañarme?

El contraste de los dos deberes que pesaban sobre su conciencia, el de vengar a la muerta, insistiendo en la acusación, y el de respetar su memoria callándose, debía haberse borrado al anunciarse la confesión de la reo; pero lejos de eso, en aquel mismo punto se agravaba.

Toda la huerta que tenía agravios que vengar estaba allí, gesticulante y ceñuda, hablando de sus derechos, impaciente por soltar ante los síndicos ó jueces de las siete acequias el interminable rosario de sus quejas.

El esposo ofendido finge no haber visto nada, para que su honor no padezca, si este hecho se hace público, y resuelve vengar en secreto su secreto agravio. Pronto se presenta la ocasión para ejecutar su propósito. Al llegar á la ribera, dice que la barca se ha volcado á consecuencia de una ráfaga de viento.

Pareció al principio facil la empresa, porque creyeron coger á los Griegos descuidados, y sin tiempo para prevenirse, y sin duda que les saliera bien el pensamiento, si en el camino no se detuvieran cuatro dias en vengar sus particulares agravios y pasiones con que tuvieron los Griegos espacio y lugar bastante, no solo para defenderse, pero tambien para ofenderles, y acabarles, si entre los Griegos hubiera hombres de valor y cuidado.

¡Usted no lo cree porque no sabe, porque no la ha conocido!... Usted tiene necesidad de tocar con las manos para creer; pero yo estoy seguro de que aquí se ha cometido hoy un infame delito. Y me comprometo confundir a los asesinos, a vengar a la muerta. Deber de usted es no creer nada por ahora; de averiguar, de ayudarme a buscar las pruebas que hacen falta. ¡Ellas existen, y yo las encontraré!

El Condestable finge estar desesperado por la desdicha ocurrida á su esposa, y prorrumpe en maldiciones contra la pared, que con su caída se la ha arrebatado. Roberto se precipita, lamentándose, á abrazar el cadáver de su hija; pero el Rey, que ha adivinado la verdad del suceso, calla por prudencia, pero forma la resolución de vengar á la muerta cuando se presente ocasión propicia.

Abominables tiempos, aún hay dentro de vosotros algo noble y sublime. Esto que en otras circunstancias hubiera sido ridículo, tratándose de D. Pedro, en aquellas me hacía estremecer. Bendito sea mil veces continuó doña María el único brazo que se ha alzado para vengar mi ultraje en esta generación corrompida, incapaz de un sentimiento elevado. Señora dijo D. Pedro adiós... voy a prepararme.