United States or Guernsey ? Vote for the TOP Country of the Week !


El héroe marchaba hacia ella para estrujarla con varonil apasionamiento, para vencerla, haciéndola suya. Güeñas noches, doña Zol... Me voy, es tarde. Usté querrá descansar. A impulsos de la sorpresa y el despecho, ella también se puso de pie, y sin saber lo que hacía, le tendió la mano... ¡Torpe y sencillo como un héroe!

Me fui porque me aburría. ¿Hablo claro?... Y cuando una persona se aburre, creo que tiene derecho a escapar, en busca de nuevas diversiones. Yo me aburro a morir en todas partes: téngame lástima. ¡Pero yo la quiero a usté con toa mi arma! exclamó el torero con una expresión dramática e ingenua que hubiese hecho reír en otro hombre.

Al comenzar la carrera da resoplidos y jumea como un horno encendido; pero luego es el gusto. No es mas que abrir y cerrar un ojo, y héteme Usté al fin del viaje. Eso es como cosa de encantamiento. Pues ni mas ni ménos. Barato y ligero, como quien vuela. Diantre! que no tengamos otro igual por estos cerros de Dios!

Cada uno se vale como puede, y vusté tendrá otras rentas, y más otros señoríos... y ganaralo de otra manera diferente, y Dios sabe cómo será... que yo no lo ganar sino trabajando, hija. Yo lo gano con tanta honra como usté... y no injuriar a nadie. Calle usté, que empezó. Yo no le dijen cosa mala. ¡Avarientas, rañas, ahorcádevos por un ochavo!

Esperarme; pero al llegar conmigo á la esquina me da una disculpa cualquiera y se larga.... Y cuando coso en el Muelle, ó en alguna calle del centro, me espera en el mismo portal: allí estamos un rato hablando, y luego ... cada uno por su lado. Como usté comprenderá, esto no halaga nada á una mujer.... Por eso me gustan más los de mi parigual. ¿Y quiénes son esos? Pues los chicos del comercio.

Me fui a ve al señó un anocheser, cuando iba a sentarse a cená con la familia. «Mi amo, yo soy el Plumitas, y nesesito sien durosMe los dio, y me fui con ellos a la vieja. «Abuela, tome: páguele a ese judío, y lo que sobre pa usté y que de salú le sirvaDoña Sol contempló con más interés al bandido. ¿Y muertes? preguntó . ¿Cuántos ha matado usted?

Pero ¡quédese usted al menos! decía angustiado el espada . ¡Mardita sea!... No me deje usté solo. No sabré qué haser; no sabré qué desir.

Entavía, ¡bestia de ! estaba yo adulándola a usté el oído. ¡Vaya Vd. mucho con Dios, doña Ínsulas! Las palabras de Engracia llenaron a Paz de confusión, y además adivinó que no estaba la razón de su parte.

47 Áhi comienzan sus desgracias, áhi principia el pericón, porque ya no hay salvación, y que usté quiera o no quiera, lo mandan a la frontera o lo echan a un batallón. 48 Ansí empezaron mis males lo mesmo que los de tantos; si gustan... en otros cantos les diré lo que he sufrido, después que uno está... perdido no lo salvan ni los santos. III Sirviendo en la frontera.

Gallardo volvió un poco la cabeza para saludar a Plumitas, que permanecía sonriente, con la cara de luna asomada sobre los brazos y el chaquetón. ¡Por usté, camará!...