Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 7 de mayo de 2025


La noticia de su amistad con la señorita Kasper había circulado por el buque con la rapidez que una vida ociosa y murmuradora comunicaba a todos las informaciones. Además, ella exhibía con orgullo su nueva conquista, y tal alarde tranquilizaba a Mrs. Power, que veía borrarse con él definitivamente todos los recuerdos. También alejaba a Mina, temerosa de la insolencia de Nélida.

Puesto que más allá de la muerte no hay nada y no hemos de vernos, prolonga tu vida, déjate cuidar. Ahora que nos conocemos y que soy dichosa, ¡sería tan triste perderte...! Gabriel la tranquilizaba. Aquella vida no podía durar más allá del verano. Después le darían algo mejor. No debía entristecerse; por tan poca cosa no se muere.

Era preciso mostrar con hechos, aunque traspasaran algo los límites de la prudencia, que había dejado de ser esclava y que asumía su parte de soberanía en la distribución de la fortuna conyugal. No sólo con esto se tranquilizaba su conciencia, sino con la consideración de que el disponer del dinero lo hacía para colocarlo a rédito.

Alborotábase Teresa al conocer los atentados de que eran objeto sus hijos, y como mujer ruda y valerosa nacida en el campo, sólo se tranquilizaba oyendo que los suyos habían sabido defenderse, dejando al enemigo malparado.

Además, mi tío es muy sigiloso y no dirá nada á nadie. ¿No es verdad tío? Descuide V., señorita respondió el Comendador, encarándose con Doña Clara, que se puso más encarnada aún: nadie sabrá por quién ha inspirado el idilio, que es, por cierto, precioso. El Comendador advirtió que Clara se tranquilizaba, si bien no acertó, con la turbación, á pronunciar palabra alguna.

Desde el día en que se enfadó, Martita no volvió a preguntarle por el traslado; pero todos al entrar en casa le dirigían una mirada penetrante y ansiosa, queriendo leer en su rostro alguna noticia. Como no la había, la niña se tranquilizaba, tornando a la obra, que rara vez dejaba de tener en las manos. Ricardo tampoco hablaba para nada de partir.

Cruzó por su mente la idea de que pudiese subir a su casa; pero al instante la desechó como inverosímil. Imaginó más bien que vendría a visitar a alguno de los inquilinos de los cuartos principal o segundo, que eran personas de calidad. No obstante, a despecho de su razón, no se tranquilizaba. Cuando oyó sonar el timbre de la puerta quedó aterrado.

Mas no se tranquilizaba la joven razonando así, y el sobresalto y la incertidumbre no la dejaban vivir. «¡Si también le estaré yo queriendo sin saberlopensaba. ¡Oh!, no; interrogándose y respondiéndose con toda lealtad, resultaba que no le quería absolutamente nada. Verdad que tampoco le aborrecía, y algo íbamos ganando.

¡Cuánto dinero hemos gastado! decía Feli, apreciando con el tacto la disminución del envoltorio que llevaba en la mano . Si seguimos derrochando así, dentro de poco pediremos limosna. Isidro la tranquilizaba: aún tenía más dinero para las necesidades de la casa. Y después, ganaría nuevas cantidades; contaba con su pluma para vivir.

El hombre necesita pan y palo decía luego, recobrada ya su serenidad . Un látigo muy largo para que marche derecho. El mundo está lleno de pillos. Que dejen al hombre en libertad, y veremos la que se arma. Al final, el señor José se tranquilizaba, mostrando un optimismo feroz. Por fortuna, esto va para largo.

Palabra del Dia

commiserit

Otros Mirando