United States or Svalbard and Jan Mayen ? Vote for the TOP Country of the Week !


Estaba ojerosa, pálida y muy abatida. Como D. Evaristo se preciaba de saber algo de medicina, tomole el pulso. «Si está usted como un reloj, hija. Si no tiene fiebre ni ese es el camino... ¡Bah!, coqueterías... un poco de rabietina y nada más. Y que está usted guapísima con ese pañolito, ya, ya. No se le ven ni el pelo ni las orejas.

Tomole al roxo dios alferecia Por ver la muchedumbre impertinente, Que en socorro del monte le venia. Y en silencio rogó devotamente, Que el vaso naufragase en un momento Al que gobierna el humido tridente. Lo que impaciente estuve yo escuchando, Porque vi sus razones ser saetas, Que iban mi alma y corazon clavando.

Entonces Ramiro, doblando ante ella la rodilla, tomole con frenesí ambas manos, y mirándola fijamente en los ojos, la pidió que ayudase sus designios y que, por amor de Dios, no vendiera el solar; que pensase en la impresión que produciría en el ánimo de don Alonso y de su hija aquel acto menguado.

Cuando Rita recibió a la puerta del palacio el maltratado cuerpo de su niña, tomóle bajo su cuidado como un sagrado depósito y le hizo reposar entre lienzos albos y finos, orlados de puntillas, en la cama dorada, bajo la colcha joyante y rica....

Trujéronle allí su asno, y, subiéndole encima, le arroparon con su gabán. Y la compasiva de Maritornes, viéndole tan fatigado, le pareció ser bien socorrelle con un jarro de agua, y así, se le trujo del pozo, por ser más frío. Tomóle Sancho, y llevándole a la boca, se paró a las voces que su amo le daba, diciendo: ¡Hijo Sancho, no bebas agua! ¡Hijo, no la bebas, que te matará! ¿Ves?

Tomóle la mano el canónigo, aunque las tenía atadas, y, debajo de su buena fe y palabra, le desenjaularon, de que él se alegró infinito y en grande manera de verse fuera de la jaula.

Para él la pintura debía seguir también ese anhelo, consolar el sentido y tornar más fuerte y más hondo el ensueño, como el claroscuro de las estancias. Don Alonso, al advertir que Ramiro se acercaba, tomole afable las manos y, después de un momento, preguntole en voz baja: ¿Quiere vuesa merced pasar al estrado? Allí encontrará a mi hija Beatriz con algunos galanes y amigas que ella ha reunido.

Mi padre, que Dios perdone, tenía cargo de proveer una molienda de una aceña, que está ribera de aquel río, en la cual fue molinero más de quince años; y estando mi madre una noche en la aceña, preñada de , tomóle el parto y parióme allí: de manera que con verdad puedo decir nacido en el río.

Mientras duró la confesión, D. Juan paseaba agitadamente por el amplio corredor de la casa en espera, devorado por curiosidad ardiente, presa de vagos y tristísimos presentimientos. Salió al fin el penitenciario, quien sin responder a la muda interrogación que le dirigía con la vista, tomole gravemente de la mano y le llevó en silencio hasta su propia habitación, donde se encerraron.

La primera noticia que Miguel tuvo del matrimonio de su padre se la dio el tío Bernardo, persona de extremada respetabilidad y carácter. Tomole de la mano gravemente momentos antes de comer, y le llevó a su escritorio, una pieza de aspecto sombrío, llena de cachivaches antiguos, grandes armarios de libros y cuadros al óleo que el tiempo había oscurecido hasta no percibirse siquiera las figuras.