Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 27 de junio de 2025
Establecido el matrimonio en Madrid, le faltó tiempo a la señora para poner su casa en un pie de vida frívola y aparatosa que, si empezó ajustando las vanidades al marco de las rentas y sueldos, pronto se salió de todo límite de prudencia, y no tardaron en aparecer los atrasos, las irregularidades, las deudas.
Clemente le respondió que no acostumbraba á tratar partidos, sino pelear, y pues él era de aquel parecer y era su General, que tratase lo que quisiese, que él le tenía como la persona del Rey, y así acordó que el Coronel Mas tratase partidos con los enemigos; y tardaron tanto en ello, que dieron lugar á que los esquifes llegasen y rompiesen la palizada y saqueasen las galeras, donde tomaron á todos en prisión.
Inmediatamente sublevó á los indios atenianos y logró con ellos apoderarse de Apolo. Los Españoles, que no lo perdian de vista, poco tardaron en mandar tropas para combatirlo.
No estaba Gloria en el patio, donde se hallaban reunidos: pero tampoco vi a Isabel, y supuse que las dos se habían juntado en las habitaciones interiores. Tardaron poco, en efecto, en presentarse. No me dirigió una mirada. Estaba grave, contra su costumbre. Vestía un traje de color rojo con encajes blancos, ligero y de poco valor, que le sentaba de perlas.
Tardaron algún tiempo en buscar sitio, porque las ortigas y zarzales impedían marchar y romper convenientemente a los combatientes. Hola, don Pedro; frío, ¿eh? ¡Caramba qué mañana!... ¡Mire usted que levantarse un hombre de la cama para esto! ¡Válgate Dios! Pero dicen que es un favor que no se puede negar.
No tardaron en salir los fieles de misa de doce, la más concurrida de las que se celebraban los domingos. Todos pudieron contemplar ya desde lejos aquella figura extraña, aquel cadáver vestido de gran uniforme. Y con un sentimiento de asombro, de respeto y de compasión, todos desfilaron en silencio por debajo de la ventana, sin poder separar los ojos de ella.
"Tres meses estuvo en su rigor el yelo, y éstos se tardaron en acabar un navío que el rey tenía comenzado para correr en convenible tiempo aquellos mares, limpiándolos de cosarios, enriqueciéndose con sus robos.
Judit se asió al brazo del Conde, y ambos se internaron por la alameda de la Primavera. Era día de trabajo; la población rica y ociosa de París parecía haberse dado cita en aquel paseo, y había enorme concurrencia. Arturo y su compañera no tardaron en ser objeto de la atención general. Eran los dos tan bellos, hacíase forzoso admirarlos.
Terminó al fin la comida no sin dedicar, por supuesto, un buen rato de conversación al teatro Real, a Gayarre y a la Tosti. No la hubieran digerido bien si les faltase. El café, como era costumbre en casa de Osorio, se sirvió en el mismo comedor. Luego, las señoras con algunos hombres se fueron al salón. Otros se quedaron fumando, pero no tardaron en ir a reunirse con los demás.
Catalán era Cosme, ejercía el oficio de sastre en la calle de los Fundidores, hoy de Hernando Colón, y estaba casado con Manuela Tablante, hermosa hembra, la cual gustó más que de su marido de un robusto mozo llamado José Márquez, oficial que en la tienda estaba, y como ambos eran jóvenes y de sangre inquieta, no tardaron en entenderse muy á su sabor y sin que nada llegase á sospechar el buen alfayate de lo que pasaba en su misma casa.
Palabra del Dia
Otros Mirando