Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 27 de octubre de 2025


En cuanto a decir su nombre, traían orden de no llamarla sino la señora peregrina.

Susana lloró, y costóle mucho trabajo convencer a la madre, que la conversación había sido de lo más soso e inocente del mundo. Lo creo, porque me lo dices dijo la señora, no mientes nunca... pero, yo me entiendo. No hablemos más de esto; ven a darme un beso.

¡Tendría que ver eso! dijo la señora volviéndose airada. Si Gonzalo es mucho, Cecilia es más... A mi hija no la desprecia ni Gonzalo ni el Príncipe de Asturias, ¿sabes?... Me enteraré de lo que acabas de decir, y si resulta cierto, ya tomaré yo mis medidas.

El Duque, cada vez más inquieto, le dijo: Serénese usted, señora. Soy un verdadero amigo de usted y de Belinchón. Cualquiera que sea el disgusto que usted tenga, yo lo comparto como si fuese mío también, y estoy dispuesto a hacer todo lo que esté de mi parte para calmarlo. Muchas gracias... muchas gracias murmuró la señora sin separar el pañuelo de los ojos.

Señor Fabrice continuó aquélla cada vez más desconcertada y más conmovida , tengo que entregarle aún otra carta... Le está personalmente dirigida. Veamos, señora.

Así la evito a usted una molestia repuso; dígnese fijarse usted señora, si es ese el documento, porque tengo unos ojos... Misia Casilda decía: ¿Molestia? no, señor, al contrario. Tomó el papel, sin saber qué hacer. dijo, éste es; treinta mil nacionales, y aquí está la firma, Aquiles Vargas... Debajo, debe estar la de don Bernardino Esteven. ¿Qué dice usted?

Te estuve esperando... Se perdió el palco y me acosté de un humor. Fui a casa, a comer, con propósito de venir temprano. ¡Qué si quieres! Hizo la maldita casualidad que, contra lo habitual, no tuviésemos más convidado que mi suegra. ¡Lagarto, lagarto! ; estuvimos en familia. Luego se marchó la buena señora, mis hijas se fueron a vestir para ir al teatro y me quedé solo con mi mujer.

En la región azul que representaba el mar, multitud de barquitos precedidos de flechas marcaban las líneas de navegación, y por la gran viñeta de la cabecera menudeaban las locomotoras, los vapores, los faros, y además muelles llenos de fardos, chimeneas de fábricas, ruedas dentadas, globos geográficos, todo presidido por un melenudo y furioso león y una señora con las carnes bastante más descubiertas de lo que la honestidad exige... ¡Qué silencio tan hondo y suave se aposentaba en la sosegada estancia, y cómo se sentía el ambiente puro del campo!

Vísteme dijo á Casilda : tráeme ropa blanca; me he puesto perdida. ¿Y le dejáis así? dijo Casilda señalando á la alcoba. Habla bajo, que no despierte; se conoce que ha pasado mala noche. Pero señora... Mira, Casilda, ese caballero es tu amo y el mío dijo Dorotea. La negra se calló y vistió á su señora.

-Eso es -dijo don Quijote- cuando no pueden más, o cuando están enamorados; y es tan verdad esto, que ha habido caballero que se ha estado sobre una peña, al sol y a la sombra, y a las inclemencias del cielo, dos años, sin que lo supiese su señora.

Palabra del Dia

reclinándose

Otros Mirando