United States or Benin ? Vote for the TOP Country of the Week !


Pero con motivo de condenar su mala lengua, corría de boca en boca, el asunto de sus murmuraciones vagas y cobardes. Obdulia meditaba poco lo que decía, hablaba siempre aturdida, por máquina, pensando en otra cosa; iba sacándole filo a la calumnia sin sospecharlo.

Riose no poco en su interior al descubrir aquella flaqueza, y con intención poco caritativa, comenzó a soliviantarle siempre que podía, sacándole conversación acerca de las relaciones de Marroquín y la planchadora, noticiándole todo lo que corría por el colegio acerca de ellas, y agregando él mismo cuanto podía para abrasarle de celos.

Temía que de pronto un ronquido grosero cortase esta música incomprensible para él, y que, por lo mismo, debía ser magnífica. Se pellizcaba las piernas para espabilarse; extendía los brazos; cubríase la boca con una mano para ahogar sus bostezos. Pasó mucho tiempo. Gallardo no estaba seguro de si había llegado a dormir. De pronto sonó la voz de doña Sol, sacándole de su penosa somnolencia.

Se pone color de púrpura, pero lo llevo adonde está Yolanda, a quien están sacándole el sombrero y la capa. Ruégale también que se quede le digo; merece bien una taza de te. Se lo ruego murmura ella sin levantar los ojos. El hace un saludo correcto y se retuerce el bigote. Después llevo a Yolanda al comedor, a través de los aposentos brillantemente iluminados.

Yo le buscaré un machi que la ponga buena, niña, sacándole esa tristeza que le han dado los ayacuyás. ¡Pero que no lo sepa el patrón!... Celinda sonreía de los remedios propuestos por la madre de Cachafaz, y cuando se cansaba de permanecer encerrada en la estancia iba en busca de su caballo para correr el campo sin objeto. Ya no se vestía de muchacho.

Parece que ha de ser fácil resolverse á no esperar, apartar la imaginación de la cosa esperada, y vivir sólo en un punto de la vida, en un momento del tiempo, sin esa dolorosa aspiración á lo venidero que desquicia el ser, sacándole de su centro. Cuando se espera lo que ha de llegar las horas son siglos; cuando se espera lo que debió llegar, las horas vuelan como segundos.

Y aunque todas le servían con agrado y diligencia, se distinguía particularmente por su entusiasmo Presentación. ¡Las diabluras que aquel hombre festivo llevó a cabo con ella, sacándole monedas del pelo, de las narices, del cuello!... ¡Timoteo ansiaba beber su sangre! A las once, poco más o menos, hizo su entrada triunfal en el Vivero la familia del presidente de la Liga de Productores.

Al verse cogida in fraganti, el primer impulso de Rosalía fue recoger todo; pero le faltó tiempo, y el pavor mismo sugiriole una pronta salida, rasgo genial de aquel sutilísimo entendimiento. «Calla, hombre, por Dios le dijo, pasándole el brazo por la espalda y sacándole suavemente del Camón para que no se enterase la modista . Es que... yo creí que te lo había contado anoche.

Si se descuida se le lanza de vez en cuando un par de miradas terribles, como diciendo al público: ¡Ven ustedes qué hombre! Esto es; de modo que el apuntador vaya tirando del papel como de una carreta, y sacándole a usted la relación del cuerpo como una cinta. De esa manera, y hablando él altito, tiene el público, el placer de oír a un mismo tiempo dos ejemplares de un mismo papel.

También atribuyen al patianac la muerte de los niños: dicen que el pájaro llamado tictic, es el que enseña al patianac la casa donde hay un recien nacido: con este aviso el fantasma se coloca en un tejado inmediato, y desde allí alarga la lengua en forma de hilo hasta el vientre del niño, sacándole las tripas.