Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 22 de julio de 2025
Al fin, y como aquel niño que, de repente, halla el resorte que imprime fácil movimiento a una máquina, hasta entonces inmóvil ante los más desesperados esfuerzos, hizo una zapateta y se dió tres manotadas sobre las nalgas, faltando así, por primera vez después de muchos años, a la compostura y circunspección que guardaba hasta con su propia persona.
Incorporose en el suelo, y viendo a Obdulia tendida a su lado en camisa y con una parte del cuerpo descubierta, sintió un fuerte estremecimiento de vergüenza y se alzó como movido por un resorte. Y pensando con horror que podía llegar el ama en aquel momento, se apresuró a tomar a la joven entre sus brazos para trasportarla a la cama.
En un país muy extraño vivió hace mucho tiempo un campesino que tenía tres hijos: Pedro, Pablo y Juancito. Pedro era gordo y grande, de cara colorada, y de pocas entendederas; Pablo era canijo y paliducho, lleno de envidias y de celos; Juancito era lindo como una mujer, y más ligero que un resorte, pero tan chiquitín que se podía esconder en una bota de su padre. Nadie le decía Juan, sino Meñique.
¡Qué vacío ni qué calabaza! exclamó mi viejo amigo, verdaderamente sulfurado, y con unos ademanes que no me dejaban duda de que había cometido una torpeza en tocarle este resorte, precisamente cuando necesitaba é iba yo á saber grandes cosas de la tertulia de Su Ilustrísima. Lástima continuó me causan ustedes cuando les oigo hablar de esa manera.
Porque allí suele estar el secreto de las grandes cosas así buenas como malas, á causa de que ese resorte no es mas que una propension fuerte, que llega á las demas, subordinándolas todas á un objeto. De esta pasion dominante se resienten todas las otras; ella se mezcla en todos los actos de vida; ella constituye lo que se llama el carácter. El hombre huye de sí mismo.
El bufón se levantó, llegó al secreter de la derecha, oprimió un resorte y el secreter giró dejando descubierta una obscura entrada. Adiós, duque, adiós dijo el bufón desapareciendo por ella , y no te atrevas á desobedecerme. El secreter volvió á girar. El duque quedó aterrado. Parecíale, ó mejor dicho, quería que le pareciese aquello un sueño.
Y levantando la mano del puño del bastón en que la tenía apoyada, dejó ver la cabecita de marfil que ya hemos descrito. Y llorando todavía por el difunto, tocó el resorte y movió la cabecita para que bajase y subiese los párpados, abriese la boca y sacase la lengua, luciendo sus habilidades.
Era necesario que el hocico del animal tocase en un punto determinado; si tocaba, inmediatamente caía sobre su cabeza una barra metálica y otra idéntica le sujetaba por debajo de la quijada inferior. La fuerza del resorte no era suficiente para matar al ladrón de corral, pero sí para detenerlo, merced a ciertos ganchos incruentos sabiamente preparados.
Lo más importante era el grupo de objetos que colgaba en el lugar de la ausente cruz: un elefante de marfil adquirido por el conde en la India, una moneda auténtica del emperador Constantino encontrada en unas excavaciones en la Anatolia, y un falo de oro con un resorte engendrador de viles contorsiones. La mala suerte quedaba vencida.
Y sólo ahora, ahora que está muerta, comprendo claramente hasta qué punto se sentía miserable y quebrantada, allí tendida sobre los cojines, ella que ordinariamente se mostraba para sí y para los demás tan altiva y estricta. Era como si algún prodigioso dolor hubiera roto en ella el resorte íntimo de la vida. Hoy veo todo eso claramente; entonces nada veía, nada quería ver.
Palabra del Dia
Otros Mirando