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Actualizado: 22 de septiembre de 2025


Metidos en sus grandes botas de charol, con el taco como aguja y con todo el frente bordado, daban vueltas pretenciosas de elegantes, pareciendo muñecos movidos por un mismo resorte, tal era la precisión con que seguían el compás que el máistro marcaba con la cabeza.

El obrero de las fábricas, convertido por un progreso desviado y fatal en esclavo de la máquina, vive junto a ella como una rueda más, como un resorte de carne, luchando su cansancio físico con la musculatura de hierro que no se fatiga, embrutecido diariamente por la cadencia ensordecedora de los pistones y las ruedas, para darnos los innumerables productos de la industria que resultan indispensables en la vida de la civilización.

Volviose Lucía con la rapidez de un muñeco de resorte, y batiendo palmas, gritó como una loca: Muchas gracias, muchas gracias, señor de Artegui. ¡Ay!, ¿pero se queda usted de veras? Estoy fuera de de contenta. ¡Qué gusto, Dios mío! Pero... dijo de pronto reflexionando , ¿puede usted quedarse? ¿No le cuesta ningún sacrificio? ¿No le molesta? No respondió Artegui con faz sombría.

Pero estas nuevas dificultades impuestas al lenguage poético, si por una parte han disminuido el número de los que pueden hablar en verso, por otra parte han servido eficazmente á su adelanto, dándole ese resorte poderoso que hace que el pensamiento se escape con mas potencia á medida que mas se reconcentra.

El argumento de sus comedias es, por lo general, menos complicado que las de Calderón, y su enredo no movido por tanto resorte; pero con medios más sencillos sabe inspirar no menos interés desde el principio hasta el fin.

Conocido el principal resorte del propio corazon, y desarrollados tanto como sea posible los sentimientos generosos y morales; es necesario saber cómo se ha de dirigir el entendimiento para que acierte en sus juicios prácticos.

Después hablaron un rato de cosas de poca monta, y, por fin, ella, levantándose de pronto, le dijo mirándole amorosamente: Me voy a recoger el pelo. ¿Tardarás? Acuéstate. Enseguida voy. Luego de retirarse la dama, el hombre pasó del salón a su despacho, que era la habitación contigua, y oprimiendo un resorte oculto entre los cortinajes, dio luz a las lámparas eléctricas.

Palabra del Dia

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