Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 24 de julio de 2025
Diga usted, señor grosero le repuse, ya en el colmo de la cólera, ¿no se contentan ustedes con servir de esta manera, sino que también se han de aguantar sus malos modos? ¿Usted se pone aquí para servir, o para mandar al público? Pudiera usted tener más respeto y crianza para los que son más que él.
Es un juego rutinario y mecánico. ¿De dónde sale usted que no lo sabe? Yo repuse ingenuamente: Vengo de Venado-Tuerto. ¡Ah, comprendo! agregó Villalba. ¡En Venado-Tuerto lo jugará hasta el cura! Cierto... Mi amigo lanzó una franca carcajada, diciéndome: ¡Y nos viene usted con la moda de Venado-Tuerto! Nada repliqué, más confuso que fastidiado...
Aterrado y no sabiendo que hacer ante semejante prodigio, quedéme atónito por un momento temblando como un azogado... Me repuse... Creyendo que aquello era vana ilusion traté de distraerme prosiguiendo la lectura de la segunda palabra. Apenas la pronuncio, la caja se cierra, la cabeza desaparece y en su lugar encuentro otra vez el puñado de cenizas.
Araceli me dijo con mucha sequedad es usted impertinente. ¿Acaso es usted hermano, esposo o cortejo de la persona ofendida? Lo mismo que si lo fuera repuse, obligándole a detenerse en su marcha febril. ¿Qué sentimiento le impulsa a usted a meterse en lo que no le importa? Quijotismo, puro quijotismo.
Abrirle las puertas de una casa es abrirlas a la liviandad, a la seducción, a la imprudencia. Esto es todo lo que sé acerca del Sr. de Araceli, sin quitar ni poner cosa alguna. Presentación estaba absorta y doña María aterrada. Señora, señorita y caballeros repuse yo, no disimulando la risa . Al Sr. D. Pedro del Congosto han informado mal respecto al suceso que últimamente ha contado.
¡Eso, eso se lo debo a usted... le doy las gracias! Blanca le contesté, no entiendo lo que usted me dice, no sé si es un cargo... Yo no necesito explicaciones me repuso con un mal modo marcadísimo. Lo mejor sería no vernos nunca... Eso no le repuse, no la complaceré... ¡Qué! usted me reta exclamó atropellándome con los puños crispados.
» Pero eso de atravesar solos el bosque... ¡Es extraño que el señor de Avrigny haya concedido tal libertad a sus hijos!... » ¿Y por qué no? repuse con mucho orgullo. Ya saben en casa que yo conozco el camino. » De todos modos no estaría de más el volver acompañados. » ¡Oh! Muchas gracias, pero es inútil.
A sor Ana era a quien había escrito; pero no manifestó indignación de mi sospecha, del tono de ironía con que la expresé. Se limitó a corregirme: De sor Ana. Yo repuse siempre en tono de burla: ¿Y la salud del alma? Al oír estas palabras se ocultó el rostro entre las manos. Yo se las tomé de repente, y traté de atraerla hacia mi pecho. ¡No, no morirás; tú vivirás para mí, conmigo...
Me hirió aquel acento desdeñoso, y no pude reprimir un desahogo de la vanidad. Hay más, hay más, querido. Tengo su palabra terminante. ¿Palabra de matrimonio? preguntó con sorna. No, palabra de salir del convento. Si puede. Ya haremos lo posible por que pueda repuse con fatuidad. Quedó pensativo, y seguimos paseando un rato en silencio.
Palabra del Dia
Otros Mirando