Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 12 de mayo de 2025
Váyase usted, que yo me quedo replicó ella impávida. ¿Pero estás loca?... No estoy loca. Es que... Pero ¿tú buscas a alguien? ¿Esperas a alguien?». Isidora no apartaba sus ojos de aquella puerta pequeña por donde entra y sale toda la política de España. «Vaya, que tienes unas cosas... Ya van a dar las diez». Isidora no le hizo caso.
La miró con fijeza y profirió asustada: ¡Tú has llorado! Llorar, ¿por qué? Felicia la tomó por la mano, la condujo hasta el corredor y repitió con más fuerza: Sí, sí: tú has llorado. No, madre, no: se engaña usted respondió Demetria sonriendo. No me lo niegues, hija. ¿Te ha regañado tu padre? ¿Mi padre? replicó la zagala con asombro. Mi padre no me regaña nunca.
Sí; pero te lo dije como una suposición nada más replicó la astuta mujer con cierto despego, como si deseara mudar de conversación . Tú te precipitaste al llevarle ese cuento. Se habrá volado. Hay que tener tacto, amiga mía, y no herir el amor propio de los hombres. Ya debías suponer que le sabría mal.
Que si Nolo te coge con un dedo te manda dando volteretas por encima de aquel monte que allí ves y se llama Peña-Mea. ¡Lo veremos! profirió el minero con voz ronca. Sí, te veremos por el aire y te verán los paisanos del concejo de Aller cuando allá caigas replicó la traviesa zagala con la misma risa burlona. Joyana se acercó á su compañero y le habló unas palabras al oído.
En efecto, María Teresa, en sus preocupaciones hasta el momento de salir, no había pensado en ponerse un traje de gala. Ofendida por esta observación, que consideraba inoportuna, la joven replicó con viveza: ¡Qué singular es usted! ¿cree que no hay más ocupación que la de pensar en vestirse y adornarse? Perdóneme, querida amiga, pero he hablado por amor a la oportunidad y a la corrección.
Ármese vuesa merced, que aquí le traemos armas ofensivas y defensivas, y salga a esa plaza, y sea nuestra guía y nuestro capitán, pues de derecho le toca el serlo, siendo nuestro gobernador. -Ármenme norabuena -replicó Sancho.
Siempre replicó Magdalena. Libre de la preocupación que desde hacía tres semanas la tenía encadenada a la cabecera del lecho de Julia, no parecía sino que Magdalena hubiera perdido la razón. Se apoderó de ella un aturdimiento que la tornó extraordinaria y positivamente loca de imprevisión, de exaltación y de atrevimiento.
Puede haber algo bueno para tí; sí, para tí solo, porque tú eres el profundamente ofendido, y tienes el privilegio de poder perdonar. ¿Quieres abandonar ese único privilegio? ¿Quieres rechazar esa ventaja de incomparable valor? Basta, Ester, basta, replicó el anciano médico con sombría entereza. No me está concedido perdonar. No hay en mí esa facultad de que hablas.
Descuide usted, Butrón, pero le encargo también que no tarde en mandármelas si las recibe usted primero. ¡Oh! replicó Butrón con mucha galantería . Imposible es que Jacobo cometa semejante pifia...
-Pues, ¿tan loco es vuestro amo -respondió el hidalgo-, que teméis, y creéis que se ha de tomar con tan fieros animales? -No es loco -respondió Sancho-, sino atrevido. -Yo haré que no lo sea -replicó el hidalgo.
Palabra del Dia
Otros Mirando