Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 17 de junio de 2025
«¡Las diez dadas! dijo con aquella voz tan severa que habría hecho estremecer a una piedra . Y no te has quitado el manto. ¿Es que piensas volver... de compras? El pobre Maxi, al despertar hace un rato, me preguntó si habías venido, y le dije que no. Me dio vergüenza de decirle que sí, porque habría sido preciso añadir que sólo con la manera de entrar te declaras culpable...
No sólo te han quitado tus venerados libros, sino que te han puesto de patitas en la calle con orden expresa de no volver a presentarte en la casa de tu ahijada. ¡Crueldad sin ejemplo! Hay hombres que parecen fieras... José, eres un mártir. Capítulo IV A o b... Palante
Sancho fue a do estaba la bacía y la trujo; y, así como don Quijote la vio, la tomó en las manos y dijo: -Miren vuestras mercedes con qué cara podía decir este escudero que ésta es bacía, y no el yelmo que yo he dicho; y juro por la orden de caballería que profeso que este yelmo fue el mismo que yo le quité, sin haber añadido en él ni quitado cosa alguna.
42 Les dijo Jesús: ¿Nunca leisteis en las Escrituras: La piedra que desecharon los que edificaban, esta fue hecha por cabeza de esquina? Por el Señor es hecho esto, y es cosa maravillosa en nuestros ojos. 43 Por tanto os digo, que el Reino de Dios será quitado de vosotros, y será dado a gente que hagan el fruto de él.
Luego al punto se mandó dos y tres veces, que volviesen á pasar el rio los caballos que se habian quitado, y que no tardasen, por si acaso por esto tuviesen cautivos á los soldados que habian de ser redimidos.
-Eso juro yo bien -dijo el cura-, y aun me hubiera quitado un bigote. -Yo callaré, señora mía -dijo don Quijote-, y reprimiré la justa cólera que ya en mi pecho se había levantado, y iré quieto y pacífico hasta tanto que os cumpla el don prometido; pero, en pago deste buen deseo, os suplico me digáis, si no se os hace de mal, cuál es la vuestra cuita y cuántas, quiénes y cuáles son las personas de quien os tengo de dar debida, satisfecha y entera venganza.
Porque el ardor de la lucha había determinado como una relajación de la laringe, en términos que la voz se le había vuelto enteramente de falsete. Salían de su garganta las palabras como el acento de un impúber. «¿En dónde se ha metido?... ¿en dónde?... ¿No es verdad, señores, que es un miserable?... ¿un secuestrador?... Me ha quitado lo mío, me ha robado...
Lo primero que él hizo al despertar fue ver si le habían quitado su tesoro, y como extrañase no hallar el puñal, díjole su mujer: «El puñal lo he guardado yo... Es monísimo. Descuida, que no lo perderé. ¿Tienes o no confianza en mí?
Esta situación, desgraciada, no ha quitado nada á su orgullo, ni aumentado nada á su carácter: es alegre, igual, cortés; vive, no se sabe cómo, en su casita con una sirvienta, y halla aún medios para hacer muchas limosnas. La señora de Laroque y su hija profesan á su noble y pobre vecina, una pasión que las honra: en su casa es objeto de un respeto atento que confunde á la señora de Aubry.
SANCHO. Sancho, señor, es mi nombre, Que a los pies de tu piedad Pido justicia de quien, En su poder confiado, A mi mujer me ha quitado, Y me quitara también La vida, si no me huyera. REY. ¿Que es hombre tan poderoso En Galicia? SANCHO. Es tan famoso, Que desde aquella ribera Hasta la romana torre De Hércules es respetado; Si está con un hombre airado, Sólo el cielo le socorre.
Palabra del Dia
Otros Mirando