United States or Åland ? Vote for the TOP Country of the Week !


Dos jóvenes caballeros, que regresan de las campañas de Flandes, han perdido al juego toda su fortuna. Acuérdanse en este apuro de una carta de recomendación, que les ha proporcionado uno de sus compañeros del ejército para una hermana de éste, viuda rica y domiciliada en Madrid.

Así está el país que es un dolor... todo tan perdido... ¡Hay más miseria...!, y las patatas a seis reales arroba, cosa que no se ha visto nunca». Púsose la viuda en movimiento con aquella actividad valerosa que le había proporcionado tantos éxitos en su vida, y Fortunata y Papitos quedaron encargadas de hacer el almuerzo.

Si le he proporcionado alguna pena será que él se la habrá buscado. Eso mismo le he dicho yo.... Pero, en fin, creo que el enfermo ya está en vías de curación y que no se pondrá más al alcance de sus dardos.... Le veo bastante más alegre y despreocupado de algunos días a esta parte. Castro trabajaba sinceramente y de buena fe por su amigo.

Por medio de todas estas afecciones de los objetos externos aplicados á nuestros sentidos, podemos bastantemente percibir lo que sea util, ó dañoso, proporcionado, ó improporcionado respecto de nosotros.

No es tan niño nuestro héroe como nos pareció cuando por la mañana le vimos acostado en su lecho del siglo XVII. Aunque su rostro, cándido y delicado, es de adolescente, la figura no lo es, y declara en él un joven de veintidós ó veintitrés años, de mediana estatura y bien proporcionado.

¿Cómo has entrado en Francia? preguntó él, sin hacer caso de su acento doloroso. Freya levantó los hombros. En su oficio se cambiaba fácilmente de nacionalidad. Ahora era ciudadana de una república de América. La doctora le había proporcionado los papeles necesarios para pasar la frontera. Pero aquí continuó me tienen más segura que en una cárcel.

Después me hizo explicarle lo que pasaba en la escena: halló el matrimonio del tenor y la tiple muy proporcionado, pero compadecía de veras al barítono, á quien birlaban la novia; quedó sumamente disgustada cuando al fin del acto el tenor se ve en la precisión de acompañar á la reina y dejar abandonada á su futura, y declaró resueltamente que ésta era una conducta indigna.

LA CONDESA. Usted, querida mía, desea amueblar su palacio; hubiera podido llevarla a casa de algún afamado tapicero, que le habría proporcionado un decorado cualquiera; usted hubiera tenido ese interior banal que se ve en casa de todos los nuevos ricos. Yo he preferido traerla a casa de la señora Maschine. LUCY. ¿Quién es ésta...? ¿Una tapicera...?

Es dar un solemne mentís al sentido común. ¡Por supuesto! ¡Pobre España! exclamó el general, dando la mano al duque y levantando los ojos al cielo. Capítulo XVII El duque había proporcionado a Stein y a su mujer una casa de pupilos, a cargo de una familia pobre, pero honrada y decente.

¡Un mulato americano! exclamó refunfuñando. ¡Indio inglés! observó en voz baja Ben Zayb. Americano, se lo digo á usted ¿si lo sabré yo? contestó de mal humor don Custodio; S. E. me lo ha contado; es un joyero que él conoció en la Habana y que segun sospecho le ha proporcionado el destino prestándole dinero.