Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 9 de junio de 2025
Estos veteranos del mar sólo hablaban de fletes, de miles y miles de duros ganados en otros tiempos con sólo un viaje redondo, y de la terrible competencia de la marina á vapor. Ulises esperaba en vano que aludiesen alguna vez á las nereidas y demás seres poéticos que el médico Ferragut adivinaba en torno de su promontorio. Los Blanes no habían visto jamás estos seres extraordinarios.
Materne dijo que era preciso subir lo más alto que fuese posible, con el objeto de dominar la llanura para adquirir noticias ciertas que llevar al vivaque, pues todas las habladurías de los fugitivos no valían lo que una simple ojeada al terreno. Kasper y Frantz estuvieron conformes, y comenzaron los tres a trepar por el monte, que forma una especie de promontorio avanzando dentro de la llanura.
No queria sino dominar de una mirada aquel maravilloso conjunto; no quería sino recibir la impresion de aquel enorme promontorio, y veo perfectamente hasta los menores detalles. Este coloso que contemplo es el arco de más magnitud de que habla la historia.
Sobre las dunas de la playa de las Ánimas la vegetación se hace cada día más tupida, y van llegando las praderas y las heredades de Izarte hasta el borde mismo de la cornisa. Hacía el lado del Izarra, en un pequeño promontorio, hay un faro de poca importancia; por el lado de Elguea se ve toda la costa española y parte de la francesa.
En unos lugares, estos muros tenían como cimiento visible las rocas que emergían como verdosas cabezas, lavadas incesantemente por las espumas; en otros, bajaban hasta perderse en la profundidad acuática, lo mismo que los diques de los puertos, cubriendo las antiguas oquedades del promontorio, las cuevas, las caletas en formación, todos los ángulos entrantes que habían sido rellenados con tierra vegetal.
En tanto, cerca del promontorio de San Marín balanceábase un buque del Estado, arrojando de sus entrañas de hierro, entre sordos mugidos, espesa columna de humo que el fresco Nordeste impelía hacia la ciudad, como si fuera el adiós fervoroso con que se despedían de ella, y de cuanto en ella dejaban, quizá para siempre, agrupados junto á la borda, los valientes pescadores santanderinos, arrancados de sus hogares por la última leva.
Llegose en esto á mí disimulado Un mi amigo, llamado Promontorio, Mancebo en dias, pero gran soldado. Creció la admiracion viendo notorio Y palpable, que en Napoles estaba, Espanto á los pasados acesorio. Mi amigo tiernamente me abrazaba, Y con tenerme entre sus brazos, dixo: Que del estar yo alli mucho dudaba. Llamóme padre, y yo llamele hijo.
Salió al fin Morsamor de aquel piélago de tristes meditaciones en que se había engolfado. El sol, que se alzaba sobre los montes, desgarró los velos de niebla que los envolvían. Morsamor vio entonces el promontorio que estaba cerca y hacia donde dirigía el rumbo su nave. En seguida reconoció que eran los cerros de Cintra, cubiertos de feraz y lozana verdura.
Ignoro qué ola del Oeste vino de través á herir traidoramente mi gran ola que con la mayor regularidad llegaba del Mediodía. En medio de ese conflicto, de improviso dejé de ver el sol; mi elevado promontorio fué invadido, no por un vapor erizado de espuma, sino por una enorme ola negra que, cayendo pesadamente sobre mí, me empapó de pies á cabeza.
Pero la tartana, teniendo sobre las dos escampavías una ventaja de marcha positiva, desapareció bien pronto detrás de la punta de la torre que avanzaba mucho sobre el mar; y no fue hasta después de un cuarto de hora de navegación que los guardacostas que navegaban en las mismas aguas, desaparecieron también a los ojos de la multitud, ocultos por el promontorio.
Palabra del Dia
Otros Mirando