Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 23 de mayo de 2025


Causa un verdadero placer, mezclado de curiosidad, la rápida inspeccion, en las estaciones del ferrocarril, de aquellos grupos de labriegos encantados al oir el prolongado silbido de la locomotiva, que les ha sorprendido en sus hábitos moriscos y su ignorancia peninsular.

La garza vive siempre en los ríos, pantanos, y en la playa son muy numerosas y de largas patas y cuello prolongado: presentan el más raro aspecto cuando se las posadas tranquilamente sobre el lomo del carabao mientras éste está pastando.

Llevábase un dedo a los labios para imponerle silencio cuando Febrer intentaba hablar. Una vez, el herido agarró al paso una de sus manos y se la llevó a la boca, acariciándola con un beso prolongado. Margalida no osó retirarla. Únicamente volvió la cabeza para que no viese sus ojos llenos de lágrimas.

Núñez dio un prolongado chupetón al cigarro, sacudió la ceniza con el dedo meñique. ¿Barragán ha visto o ha olido a tu cuñada? preguntó al cabo con afectada indiferencia. Dice haberla visto cuando se inclinó para tomar el vaso replicó Tristán sin perderle de vista. ¡Oh! entonces no hay cuidado.

La marquesa entraba, en efecto, causando su presencia un movimiento general de sorpresa, seguido de un murmullo prolongado que disipó las angustias de Butrón, hizo sonreír triunfalmente a la de Bara y morderse los labios a Currita, adivinando desde luego una rival, la más temible, porque era la más detestada.

Y fué entonces, tras el prolongado silencio, cuando el más joven del grupo, a quien llamaban «Enjolrás» por su ensimismamiento reflexivo, dijo, señalando sucesivamente la perezosa ondulación del rebaño humano y la radiante hermosura de la noche: Mientras la muchedumbre pasa, yo observo que, aunque ella no mira al cielo, el cielo la mira.

Sus remos no apretados al cuerpo, sino movidos á distancia por un prolongado brazo, son harto blandos, comparados con los del otro, y pronto se cansan. ¿Quién repara todo esto?

Pero el forajido, sin duda como recurso supremo, y para evitar que algún sereno le detuviese, comenzó a gritar también: ¡Ladrones, ladrones! Se oyó el silbido agudo y prolongado del pito de un sereno, después, otro, después otro... La calle de San Florencio estaba bien iluminada, y pudo verse claramente al criminal deslizarse con rapidez asombrosa buscando en vano la sombra de las casas.

Cuando el presidente dio la orden de hacerla pasar, hubo un prolongado rumor en el auditorio, al cual siguió silencio sepulcral. Todos los ojos estaban vueltos hacia la puerta con expresión de intensa curiosidad. Pareció, al fin, la hija de Osuna. Vestía con modestia y elegancia al mismo tiempo.

Se trataba del relato lúgubre de las hazañas de la Aretusa, navío de 74 cañones, cantado en tono menor, cuya melodía terminaba con un estribillo prolongado al fin de cada estrofa. Era de ver a Jack meciendo en sus brazos a La Suerte con el movimiento de un buque y entonando esta canción de sus tiempos de fidelidad.

Palabra del Dia

tundas

Otros Mirando