Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 15 de junio de 2025


Lamentan algunas personas, pero yo no puedo menos de aplaudirlo en vez de lamentarlo, que el señor obispo haya prohibido desde hace mucho tiempo que salga en las procesiones otro personaje que salía antes, mil veces más cómico que Longino. Era este personaje José, el hijo de Jacob, porque, según decía el vulgo, no era ni fu ni fa.

Tuvo lugar la justa en las Gradas y hubo procesiones, se corrieron sortijas y se lidiaron diez toros delante de las puertas del Alcázar, por acuerdo de 3 de Diciembre de 1453.

¿Conque no ha estado usted en Sevilla hasta ahora? ¡Pobrecito! ¿Entonces no habrá usted visto la Semana Santa? ¡Ay, madre mía, no haber visto nunca las procesiones del Jueves y Viernes Santos, no haber visto las cofradías ni los pasos, no haber visto al divino Señor del Gran Poder ni a la Santísima Virgen de la Esperanza!...¡Parece mentira, vamos, parece mentira! ¡Pobrecito!

En todas estas procesiones asisten los indios con pequeñas cruces en las manos, y las indias con cruces o bustos pequeños de cualquiera santo o vocación; algunas llevan entre sus brazos dos o tres de ellos, pero todos asisten con mucha modestia y veneración.

Celosos y discretos obispos han hecho sin duda muy bien en suprimir estas discordancias o salidas de tono; pero lo esencial de la representación, que consta de procesiones y pasos, sigue todavía y hubiera sido lástima suprimirlo; hubiera sido un crimen de lesa poesía popular.

La cara del así vestido era casi negra, inmóvil, con espantosa y ancha boca y con colosales narices llenas de verrugas y en forma de pico de loro. Don Paco se tranquilizó, no obstante, al reconocer que aquello era una carátula de las que se ponen los judíos en las procesiones de Villalegre.

Prometía la cena del miércoles ser muy divertida, amenizándola con sus chistes un criado muy gracioso que tenía don Andrés y que hacía en todas las procesiones el papel de Longino, soldado fanfarrón y galante antes de dar la sacrílega lanzada y ciego después, que persigue al lazarillo, el cual se le escapa y le hace en las procesiones mil burlas y perrerías.

¡Ah! exclamó, alzando la voz para poder ser oída por don Gil no me nombren esas procesiones de vírgenes mundanas. ¡Qué vírgenes serán esas que salen con coronas de rosas y cirios en las manos! Una vez vi eso, y me entró tal grima, que tuve que confesarme en seguida de la cólera que me había dado. No me nombren eso. ¡Qué escándalo, Dios mío! ¡A dónde iremos á parar así!

Por consejo de Pedro se disfrazan los amantes de pastores y se presentan ante el alcalde; acusan al obstinado viejo, que se opone á su casamiento, y se dan traza de que él mismo se condene y apruebe el matrimonio. Las escenas siguientes describen las procesiones y danzas, con que se celebra la fiesta de San Juan.

Bien: ya me lo dijo usted el otro día, respondió Coletilla dirigiendo miradas recelosas á Clara y á Pascuala. ¿Y no me manda usted nada? Nada más sino que me deje usted en paz. ¿No va usted á la procesión? Está muy lucida. No estoy para procesiones. ¿Le gusta á usted saber lo que pasa en las casas de los realistas? añadió el anciano con el acento amargo y receloso propio de su carácter.

Palabra del Dia

rigoleto

Otros Mirando