Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 20 de julio de 2025
Los oyentes tornaron a reanudar las suaves emociones que les había producido, si bien un poco inquietos y nerviosos, como si temiesen a cada instante verse privados de aquel placer. Manolo se acercó a sus compañeros ahogando la risa y fue recibido también con risas y aplausos ahogados. Anda, Manolito, chilla otra vez. Esperad, esperad un poco; hace falta que estén descuidados.
Al examinar los papeles con mayor detenimiento, ví que no eran oficiales, sino privados, y al parecer de letra y puño del Inspector. La única explicación que pude darme del porqué se encontraban en la pila de papeles de que he hablado, consiste en que el Sr.
En la clasificación de las comedias de Lope hay también que señalar un lugar determinado á aquéllas que, fundadas en la historia nacional y representando personajes históricos, tratan más bien de intereses privados que de sucesos públicos notables.
Sometidos habitualmente los tejidos á la escitacion erética y al orgasmo vascular de la trama orgánica, vienen á ser el teatro de una laxitud asténica, de una estancacion de los vasos privados de tonicidad, y sus células, sus láminas sobrenadan en los líquidos dentro de los cuales no pueden reaccionar más.
De lo que vio y observó en la China, bien pudiéramos poner aquí bastante, ya que en los archivos de Sevilla, privados y públicos, se conservan curiosísimas notas de Morsamor y de Tiburcio. Pero nosotros juzgamos conveniente pasar por alto todo esto.
El Tandil presentaba entretanto el animado aspecto de una ciudad griega durante las guerras del Peloponeso. La población entera se agitaba y hablaba en todos los sitios, públicos y privados... Un grupo de señoras de la sociedad de beneficencia llamada de las «Damas del Divino Rostro», compuesto de la presidenta primera, la vice-presidenta tercera y la secretaria segunda, fue a ver al comisario.
La luna iluminaba los objetos como un sol de invierno. El silencio añadía al espectáculo un encanto dulce y solemne. Las ruinas de Pompeya no tienen la grandeza aplastante de esos monumentos romanos que inspiraron tan largas frases a madama de Staël. Son los restos de una ciudad de diez mil habitantes; los edificios privados y públicos tienen una fisonomía provinciana.
Privados de ir más adentro, á causa de su uniforme, permanecían allí, mirando con cierta envidia á los «civiles». Unos se mantenían erguidos, sin dolencia visible, con una delgadez de aguiluchos, la nariz picuda, los ojos audaces, el bigote alborotado; otros, de cara juvenil, se encogían como valetudinarios, apoyados en sus bastones, con el pecho hundido bajo las desmayadas arrugas del paño del uniforme, y haciendo una larga pausa de reconcentrada voluntad cada vez que deseaban mover sus piernas.
Si nos sumimos en el mar á cierta profundidad, no tardamos en vernos privados de luz: se penetra en un crepúsculo do sólo persiste un color, el rojo siniestro; y aun al poco rato este color desaparece y sobreviene la negra noche. ¡Qué obscuridad tan absoluta, exceptuando tal vez algunos accidentes de horrorosa fosforescencia!
Los privados de Andronico, y las personas de mayor estimacion de su nacion, comenzaron á temer nuestras fuerzas, juzgándolas por superiores á las que ellos tenian, y que dentro de casa tanto poder en manos de extranjeros era cosa peligrosa.
Palabra del Dia
Otros Mirando