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Actualizado: 30 de abril de 2025


Y habiéndole preguntado por las cartas, respondió que el dia antes habia llegado su compañero con un pliego para D. Jacinto: de que resultaron repetidas aclamaciones del infame nombre del tirano, que se oia repetir en las plazas y calles públicas por toda clase de gente; con el mayor regocijo, corriendo todos con banderas y otras demostraciones de júbilo, que imitó D. Manuel de Herrera desde el balcon de su casa, tremolando un pañuelo blanco, y acompañando esta accion con las mismas palabras que los demas, que eran decir: "viva Tupac-Amaru;" las que volvia á pronunciar el pueblo, lleno de alegria.

Se habrá usted perdido, por supuesto. Alguna vez; pero he preguntado y fui saliendo adelante. Pues hijo, como usted tardaba tanto, ya creía que se nos había extraviado. Estaba pensando en poner un anuncio en los papeles... Buena carpanta traerá ya, ¿verdá uté? Así, así. Pues a comer, hijo, ¡andandito! Y se alejó como un jilguero que va a posarse en otra rama.

Y á propósito, Roger; nunca te he preguntado por qué la noble profetisa dijo de que tenías el pensamiento puesto en el castillo de Monteagudo con más constancia y cariño que yo mismo.... Quizás tuviera también razón al decirlo, señor, replicó el escudero ruborizándose, porque os confieso que en aquel castillo pienso todo el día y con él sueño de noche.

En una de aquellas manotadas que daba la Sánchez, tiró un cestito que sobre la chimenea estaba, y de él cayó una cajetilla de cigarros. «¿También fumas, cochinazahabríale preguntado Rosalía, si hubiera podido hablar con espontaneidad; pero miró a la otra recoger del suelo la cajetilla, y no dijo nada. Al poco rato entró el mozo con el café, y dejó el servicio sobre el velador.

Añadió que había ido al alcázar y que no había podido hablar á Doña Clara, porque estaba en audiencia con el rey, y que en cuanto á don Francisco de Quevedo, ninguna de las personas á quienes por él había preguntado le habían dado razón de tal persona. Se empeoraba el negocio á la vista de don Juan, y como hemos dicho, no pudo dormir en toda la noche.

He preguntado en seis u ocho fondas; he entrado en los restaurants; me he asomado a los cafés; paso y repaso por casa de Botín; permanezco largos ratos parado en el escaparate de Tournié. Y no lo encuentro. Una vez he creído reconocerlo.

Dos veces había preguntado por él á don Marcos, sin que éste se mostrase muy claro en sus explicaciones. «No le encontraba nunca en el Casino; se abstenía sin duda de frecuentarlo por miedo al juegoPresintió que el coronel sabía algo más y se negaba á hablar por discreción. Una mañana, el tedio del encierro galvanizó su decaída voluntad. ¿Por qué no ir en busca de aquellos amigos?

Yo que jamás caté píldora, ni pastilla, ni glóbulo, tengo mi alcoba llena de potingues; y si fuera a hacer todo lo que el médico me dice, no duraría tres días. ¡Y quién me había de decir a que le haría ascos a la comida, yo que jamás le he preguntado a ningún plato por sus intenciones!

¿Hace mucho tiempo que conocéis á mi amiga? dijo la comedianta entablando ya decididamente una conversación. Es un conocimiento nuevo dijo don Bernardino, que tenía el vicio de introducirse en todas las conversaciones, por más que nada le importasen. Este caballero dijo secamente Juan Montiño , se ha tomado el trabajo de responder por . Pero es que yo os he preguntado á vos.

Me ha preguntado muchas veces por Su Alteza, y al decirle yo que acababa de llegar, me dió á entender que se propone hacerle una visita. Lubimoff contestó con una simple exclamación, quedando luego silencioso. Bien empezamos dijo Castro riendo . ¡Nada de mujeres! E inmediatamente el coronel nos anuncia la visita de una de ellas, y de las más temibles.

Palabra del Dia

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