Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 4 de mayo de 2025
Pero, concebidos en el mal, esos amores llevaban en sí el germen de la destrucción; ninguno de ellos había dejado de hacerle sentir su podredumbre, todos le habían enfermado el alma; pero aquello no era más que su castigo merecido.
Con la húmeda podredumbre de las úlceras, se pegaba a las sábanas el cuerpo del rey. Asquerosos insectos parásitos devoraban en vida su carne, y corrían bullendo por toda ella. Hedor insufrible llenaba aquel recinto. Cirios encendidos patentizaban su lobreguez y su tristeza. Le santificaban las más preciadas reliquias que para consuelo del rey se habían traído.
La portera me dijo que hace dos años vendía géneros de punto aquí, en el Mercado; pero ahora se da el tono de una princesa y habla de su mamá, una tianga que cuando no le da un duro le chilla desde el patio y arma escándalo para que se entere toda la calle. ¡Ay, doña Manuela! ¡Que mi marido se haya metido en semejante podredumbre...! Porque si usted la viera, se asombraría de que los hombres puedan caer en tal tentación.
El mentido arrepentimiento de Zakunine, la falsa resurrección de un amor que jamás, había sido creíble, habían despertado en ella la servil pasión de otros tiempos: ¡entonces, comprendiendo la vileza de su propio servilismo, pero no pudiendo vencerla, se había dado muerte!... Así veía el joven corromperse y poco a poco disolverse en podredumbre la figura antes colocada por él sobre un altar.
La vida parece ausente de esas tinieblas, pero existe, no obstante; repugnantes hongos, alimentados por la podredumbre, crecen en los rincones; infinidad de ratas se ocultan en sus agujeros. Los únicos seres humanos que se aventuran por tan tristes lugares son albañaleros, encargados de restablecer la corriente separando los amontonamientos de barro.
El hombre era una bestia para aquella ciencia. El instinto reemplazaba al alma: nada del Dios omnipotente que había formado el mundo: nada de existencia espiritual después de perecer la materia. Esta vida sólo tenía por escenario la tierra. Luego de la muerte un poco de podredumbre: polvo: nada.
Todas aquellas ideas tristes y humillantes las había despertado en su espíritu el diablo del habilitado con aquella ojeada retrospectiva al año cuarenta. ¡La historia! ¡Oh!, la historia en las óperas era una cosa muy divertida... Semíramis, Nabucodonosor, Las Cruzadas, Atila... magnífico todo... pero las de Gumía, las de Castrillo... tanta muerte, tanta vergüenza, tanta dispersión y podredumbre... esto encogía el ánimo.
Ella era la culpable de todo, ella la que iba á tener el buque encantado en este puerto, quién sabe hasta cuándo, con su poder irresistible de bruja. ¡Ah, las hembras!... El diablo va como un perro faldero detrás de sus enaguas... Son la podredumbre de nuestra vida.
El molave es incorruptible á la acción del agua, como impenetrable á la destrucción de los insectos. Hemos visto sacarse de un fondo de fango, harigues de molave que habían permanecido entre aquel más de cien años, sin que mostrasen señales de carcoma ni podredumbre.
Tendió la vista por la sala y pudo contemplar, desde luego, el Madrid heterogéneo de siempre, en que la virtud y el vicio se mezclan en amigable consorcio, representando la historia eterna de la manzana podrida que comunica a las sanas su podredumbre y sus gusanos, sin tomar de ellas ni el sabor exquisito, ni la fragancia saludable; la indecorosa y dañina mescolanza de grandes nombres y grandes vergüenzas, honras sin tacha y reputaciones escandalosas, revestidas todas con el mismo brillante barniz de formas elegantísimas, barajadas y confundidas por el mismo apetito ciego de placeres, por los mismos impulsos necios de vanidad, por el mismo afán irresistible de sacudir el ocio, de distraer el tedio, espantosa y continua tentación de los grandes y de los ricos, que les arrastra a todas sus extravagancias y les lleva a todos sus extravíos.
Palabra del Dia
Otros Mirando