United States or Saint Helena, Ascension, and Tristan da Cunha ? Vote for the TOP Country of the Week !


Es el tratamiento más eficaz para combatir eso... Dígamelo usted a , que durante una temporada he estado como usted... muchísimo peor. Yo inventaba religiones; yo quería que todo el género humano se matara; yo esperaba el Mesías... Pues aquí me tiene tan sano y tan bueno». Y volviendo al grupo principal: «Nada, hay que dejarle. Eso le pasará. ¡Pobrecito!, me da mucha lástima».

El ruiseñor cantaba en el sauce melancólicamente, como saludando una ilusión que se aleja. Mira, mi vida dijo Leonora. El pobrecito nos despide. Oye como nos dice adiós. Y súbitamente, en su fatigado desaliento, anonadada y muelle por la noche de amor, sintió la llama del arte, estremeciéndola de pies a cabeza.

Le miraba, pálida, con los ojos enormemente agrandados, unos ojos que parecían devorarle con su admiración. Ven, pobrecito mío... Ven aquí, soldadito dulce... Te debo algo. Y volviendo su espalda á la doncella, le invitó á doblar una esquina inmediata.

Tiene a lo mejor algunas corazonadas felices; pero cuando menos se piensa la pega... El mejor día abandona a su niño o lo mete en la Inclusa... No, eso que no se lo consentimos. Si el pobrecito tiene una madre descastada, no le faltará quien mire por él. Cuando esto pensaba, sintió subir a otra persona.

¡Vaya, que no hacerse cargo de nuestra situación! dijo la mujer echándose á llorar. Martín muriéndose... el pobrecito... en aquel buhardillón helado.... Ni cama, ni medicinas, ni con qué poner un triste puchero para darle una taza de caldo.... ¡Qué dolor! Don Francisco, tenga cristiandad y no nos abandone.

Las mujeres gimoteaban al verle, con una ternura compasiva. ¡Pobrecito! ¡Y con qué santo fervor cumplía su penitencia!... Todos recordaban en el barrio su crimen sacrílego. ¡El maldito vino, que vuelve locos a los hombres!

Si lo viera usted cuando se pone a mirarme... ¡Pobrecito! Me quiere mucho. Sabe que le quiero más que a mi vida, y que es para el mundo entero. Ya sabe usted lo convenido. Seré padrino de Su Excelencia. Usted me lo prometió la última vez que nos vimos. , , y no me vuelvo atrás. Usted será padrino. Muy bien. Se llamará Juan, después Evaristo, y después Segismundo.

Ya sabe usted que el pobrecito carece de sal en la cabeza. , hijita; no tiene más que agua de lino y cosmético, con cuyos elementos se plancha el pelo. Por dentro y por fuera, todo es plancha. Sigue... Las insinuaciones fueron muy directas, por dos razones. La primera, porque sus recursos de palabra son muy pobres. El mozo «tilinguea» en cuanto abre la boca.

Todos fijaron en la atención, y D.ª Gregoria, acercándose maternalmente a mi cama, me habló así: ¿Estás despierto, niño? ¿Ves y entiendes? ¿Puedes hablar? Pobrecito, ya se te ha quitado la terrible calentura, y el Santo Ángel de tu Guarda ha conseguido del Padre Eterno que te otorgue el seguir viviendo. ¿Cómo estás? ¿Ves a los que estamos aquí? ¿Nos conoces? ¿Entiendes lo que decimos?

No debió ella de mostrarse muy arisca, porque el otro expresó su deseo de que se vieran más a menudo... Cuando el pobrecito Bringas se curase, ¿por qué no habían de verse con frecuencia y de modo que pudieran hablar con alguna libertad...? Aún había mucho que decir; pero no era posible prolongar el paseíto.