Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 4 de julio de 2025
El poeta describía prolijamente todas las fases de su descomposición cadavérica con verdad y relieve admirables. ¿Cómo estarán mis ojos? se preguntaba. Sus ojos quedarían opacos, vidriosos y poco a poco se irían poblando de gusanos que concluirían presto con ellos dejando negras, vacías las órbitas. ¿Cómo quedaría su cabeza?
El tío Zarandilla pasaba las horas sentado en uno de los bancos al lado de la puerta, mirando fijamente, con sus ojos opacos, los campos de interminables surcos, sin que el aperador le regañase por su indolencia senil. La vieja quería a Rafael como un hijo. Cuidaba de su ropa y su comida, y él pagaba con largueza estos pequeños servicios. ¡Bendito sea Dios!
Fué nuestra primera idea al dar á la publicidad el presente libro, hacer lo que podríamos llamar la pulimentación literaria de nuestros trabajos; pero como hemos creído que esto vendría á alterar los conceptos de los episodios de la guerra, resultando unos más opacos y otros de mejor colorido, hemos optado por dejar las reseñas periodísticas tal cual se escribieron en los días de ardorosa lucha, para que nuestros lectores no vean en este libro otra cosa que la verdad de los hechos tal como en el desenvolvimiento de la revolución racista acontecieron.
La voz de la dama vibraba de indignación al pronunciar estas palabras. Sus ojos se clavaban en el vacío con dureza, cual si quisieran ver levantarse delante de ella la figura de su padre para pulverizarlo. En aquel momento hablaba con sinceridad. Los ojos opacos de D.ª Carmen, a medida que hablaba, iban brillando con alegría.
Los ojos opacos de aquél brillaron al sentir el blando peso. El fuego lanzaba sobre ellos reflejos maliciosos. Yo también soy feliz con tu amor le dijo suavemente al oído. En mis horas de sueño, en los momentos en que fabricaba castillos en el aire nunca pude imaginar tanta dicha. Es más: yo pensaba que el amor estaba vedado para mí. Dios me ha criado con un corazón poco sensible.
Durante la comida sufrió iguales inquietudes, creyendo que aparecería Freya cada vez que una mano borrosa y una vaga silueta de mujer empujaban la puerta al otro lado de los opacos vidrios.
Es un hombre flaco, de color moreno que tira á aceitunado, de labios delgados, ojos negros opacos que miran con notable insistencia, lampiño hasta cierto punto, pues que no adorna su rostro más que exiguo y negro bigote y no ofrecen sus mejillas señales del paso de la navaja; la nariz fina y la frente levantada y estrecha. Viste con esmerada corrección y á par con gravedad.
Cada habitación del palacio era tan vasta como una casa moderna. El ventanal carecía de vidrios, como los demás huecos del edificio, y en invierno había que mantenerlos todos con las hojas cerradas, sin más luz que la que entraba por los montantes, cubiertos de cristales resquebrajados y opacos por el tiempo.
Ahora que no vive, la contemplo libre de las transformaciones que el mundo y el contacto del mal le imprimían; ahora no temo la infidelidad, que es un rozamiento con las fuerzas de la Naturaleza que pasan junto a nosotros; ahora no temo las traiciones, que son proyección de sombra por cuerpos opacos que se acercan; ahora todo es libertad, luz; desaparecieron las asquerosidades de la realidad, y vivo con mi ídolo en mi idea, y nos adoramos con pureza y santidad sublimes en el tálamo incorruptible de mi pensamiento.
Al sentarse Zarandilla a la mesa, de vuelta de la cuadra, la primera mirada de sus ojos opacos era para la botella de vino, e instintivamente avanzaba sus manos temblonas. Si alguna vez había soñado con la fortuna, era sin otra ambición que la de beber como el más rico caballero de la ciudad.
Palabra del Dia
Otros Mirando