Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 15 de junio de 2025


Yo creo que voy a morir... ¡Y no poer vengarme! ¡Irse del mundo aquel sinvergüensa, sin que yo le metiese una puñalá! ¡No poer resucitarlo pa volverle a matar!... ¡Cuántas veces se habrá burlao el ladrón, viéndome hecho un bobo, sin saber lo que ocurría!... En su tristeza de macho fuerte, lo que más le desesperaba era lo ridículo de su situación, al servir a aquel hombre.

Y ella no los dejaba ni por el mismo general Serrano que la pretendiese. Muchos le decían cosas; pero si se tratase de boda, ¡quién los vería echando a sus niños al Hospicio! ¡Ángeles de Dios! Y pensar que ella se metiese en malos tratos, era excusado: así es que nada, nada; la Virgen es mejor compañera que los hombrones.

El bachiller se ofreció de escribir las cartas a Teresa de la respuesta, pero ella no quiso que el bachiller se metiese en sus cosas, que le tenía por algo burlón; y así, dio un bollo y dos huevos a un monacillo que sabía escribir, el cual le escribió dos cartas, una para su marido y otra para la duquesa, notadas de su mismo caletre, que no son las peores que en esta grande historia se ponen, como se verá adelante.

A todo esto respondía el pesimista Pecson, un gordinflon con risa amplia de calavera, hablando de estrañas influencias, de si el Obispo A., el Padre B., el Provincial C. fueron ó no consultados y de si aconsejaron ó no que metiese en la carcel á todos los de la asociacion, noticia que ponía inquieto á Juanito Pelaez quien entonces tartamudeaba: Carambas, no me metan ustedes...

Lo mismo era su corazón; la mitad de carne, la mitad de algodón. La índole de las relaciones que con las personas tuviese determinaba el predominio de tal o cual mitad. No mediando ningún pagaré, daba gusto de tratar con aquella señora; mas como las circunstancias la hicieran inglesa, ya estaba fresco el que se metiese con ella. Y no había sido así en vida de su marido.

Oiga usted, Amparito, si usted se metiese monja, yo quisiera ser vicario. Pues yo quisiera que usted fuese un poco más formal, Suárez. ¡Cuántos ratos de compañía había de hacerle!... Lo peor es la reja... ¿No se quita la reja para el vicario?... Calle usted, malvado; mire que es pecado hablar así en este sitio.

Así que manifestó claramente su desabrimiento cuando Villa le dijo que por la tarde había charlado un rato con aquélla a la reja, y que el tema de su conversación había sido él. Yo creo, don Alfredo profirió el mancebo muy amoscado, que no había necesidad de que usted se metiese en cosas que no le importan.

A uno le mandó una vez que cuando sintiese tentaciones de pecar, arrimase el dedo índice a una luz hasta quemárselo, rezando después un padrenuestro: a Miguel le mandó en cierta ocasión que metiese ortigas en la cama y se acostase en cueros con ellas una noche; pero el muchacho no tuvo ánimos para cumplir esta penitencia, y a la postre el cura se vio precisado a conmutársela por otra.

Ya que le paresció que habria hecho aquel capitan suyo lo que le habia mandado, levantóse el Viracocha Inca y rogó á Inca Yupanqui que metiese aquellas cosas que llevaba de Uscovilca dentro del aposento do ántes le habia rogado que las mandase meter, para que las pisase su hijo Inca Urco y que luego se las pisase él.

En el año de 1704 salió en busca de los Puraxís que se habían retirado á una espesa selva para defenderse de los asaltos de algunos europeos que sin temor á las leyes, sobre el seguro de estar lejos de la vista de quien pudiese castigar sus excesos, se tomaban la licencia de hacer esclavos á los paisanos y venderlos á su gusto como tales; y llegando á donde uno de estos estaba alojado junto á aquellos pueblos, le recibió con mal semblante y peores palabras, diciendo al V. P. que aquel no era tiempo de hacer misiones, y así que se volviese y metiese en su Reducción, porque si no lo hacía por bien, le obligaría, mal de su grado, á que lo hiciese.

Palabra del Dia

vorsado

Otros Mirando