Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 23 de julio de 2025


Por eso, y antes de hoy lo he dicho, nuestra grandeza verdadera ha estado en el tesón del sacrificio. De todos aquellos que han abrigado ese empeño del sacrificio para conseguir la realización de un ideal, ninguno lo ha hecho con más firmeza y más altura y más decisión que Martí; muchos han sido inferiores, ciertamente, a él en este terreno.

En el registro llevado a cabo, encontraron, entre otras cosas, una carta cuyo sobre estaba todavía sin cerrar, y que habían escrito y firmado Martí y Fermín Valdés Domínguez, para mandársela a un condiscípulo de ellos que había cometido la mala acción de apuntarse como oficial de un regimiento, siendo criollo, para ir a combatir a sus hermanos que en esos momentos bregaban y sangraban por conquistar para ellos y para todos, casa libre y justa.

Isabel Martí, del arpa, doncella, hija de Rafael Martí, menor, del arpa, negociante de oficio, difunto y de Catalina Pomar su mujer; natural y vecina de esta Ciudad, de edad de cuarenta años, reconciliada y presa segunda vez, por judaizante: salió al Auto en forma de penitente y leída su sentencia con méritos, abjuró de levi: fue gravemente advertida, reprendida, conminada y condenada en doscientas libras y destierro por tres años en una Villa con confinación en el Reino, pena de doscientos azotes.

Fue ese el tópico obligado, y Martí me decía: «los suramericanos enviamos trozos humanos putrefactos para que estos países los escarben y examinen, mandamos el rostro ensangrentado de la Patria para que estos países lo abofeteen». Sobre Cuba exclamaba: «Estoy desorientado y triste, pero con la mirada siempre fija en la cumbre inaccesible.

Pero cuando Martí fue interrogado, jadeante y como si llevara en el pecho una montaña, se acercó a los jueces, y afirmó con enérgica y vibrante voz que él si era el único y verdadero autor de la carta citada. Y para corroborar de manera elocuente su aserto, formuló duros ataques contra la dominación española, su tiránica política y sus hombres nulos e infames.

En Zaragoza obtuvo Martí, el grado de doctor en Derecho a título de suficiencia, y el de doctor en Filosofía y Letras, a pesar de la marcada oposición del claustro de aquella Universidad carlista.

Tengo, pues, el remordimiento de no haber contribuido con esa suma a la independencia de Cuba, puesto que en esos días salía Martí de Nueva York para reunirse con el general Máximo Gómez e invadir la isla, iniciando la nueva insurrección que dio por resultado la terminación del dominio español.

Por eso y por otros rasgos más, fue a sus pocos años, y en plena Corte de España, como el verbo y el alma de su pueblo atormentado y miserable.... Debido a que Fermín Valdés Domínguez enfermó gravemente y los médicos le recomendaron que cambiara de aires, pasaron Martí y él a Zaragoza en donde apenas llegados, se ganaron el afecto y la estimación de los hijos de aquel noble pedazo de España.

Francisca Martí, viuda de Francisco Martí, alias verdera negociante de oficio; natural y vecina de esta Ciudad, de edad de cincuenta y ocho años; reconciliada y presa segunda vez por judaizante relapsa: salió al Auto con insignias de relajada, coroza, Capotillo de llamas y Cruz verde en las manos; oída su sentencia con méritos, fue relajada al brazo seglar con confiscación de bienes, por hereje, apóstata, judaizante, relapsa, convicta y confesa.

No era posible que en Cuba se ignorara quién fue Martí, cuál fue su obra y cuál su representación entre nosotros. Desde los más humildes desde el punto de vista de la inteligencia hasta los que pueden decirse próceres de esa inteligencia, muchos han hablado entre nosotros de aquel que por antonomasia se ha llamado el Maestro.

Palabra del Dia

buque

Otros Mirando