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Pero ellos, lejos de intimidarse con la inmediacion de las tropas que se dirigian al ataque, se mantuvieron obstinados, sin pensar mas que en morir ó defender el puesto, que ocupaban con la mayor intrepidez y osadia, favorecidos de ambas piedras muy altas, que los ponian á cubierto, sin hacer caso de las ofertas del perdon, que les hacia un oficial de las tropas de Cotabamba, á quien con furor respondian, que antes querian morir que ser indultados.

Tal vez por lo mismo que fueron mas humanos con los vencidos, mas tolerantes con los infelices cristianos mozárabes que sus jactanciosos predecesores; por lo mismo que mantuvieron con religiosidad las paces que con los reyes de Asturias y Leon ajustaron, y porque fué menos visible bajo su imperio el antagonismo de las dos civilizaciones; por eso mismo quizá palidece en cierto modo la arábiga cultura á su sombra, y á pesar del incremento que durante su administracion alcanza la riqueza pública, ningun monumento grande marca la huella de las bellas artes en sus dominios.

De un lado la certidumbre, del otro el temor de una escena enojosa, mantuvieron un día a la señora de Montauron en terrible agitación de espíritu; así que cuando en la velada comunicóle Pedro la carta de lord S... anunciándole que bajo la reserva de su aprobación contaba partir al día siguiente, la primera impresión de la baronesa fue la de un grande alivio, porque de cualquier lado que el asunto se mirase, esa precipitada fuga no significaba en puridad otra cosa sino la desesperación de un enamorado en derrota... Beatriz había sin duda alguna cumplido su palabra, y de ese cuadrante toda tempestad resultaba conjurada.

No contentos con esta venganza, los mandaron llevar al sitio afrentoso del rollo, y de allí los pasaron á los umbrales de la cárcel, donde los mantuvieron dos dias, siendo los mas de ellos pasto de los perros.

Durante la comida buscó Isidro con sus ojos la mirada de Fernando, como un perro humilde que intenta volver a la gracia de su dueño. Pero un sentimiento de dignidad y el egoísmo de no perder sus buenas relaciones con Nélida le mantuvieron en silencio. El otro, por su parte, mostrábase fosco, huyendo su mirada de la de Isidro, pero compadeciéndole interiormente. ¡Pobre muchacho!

La despoblación de esta isla está plenamente justificada. Los moros necesitaban un punto de apoyo y refugio en el progresivo desarrollo que hacia el N. del Archipiélago daban contínuamente á sus periódicas excursiones piráticas, y ésto lo encontraron sin tener que vencer grandes resistencias, en las magníficas ensenadas de Mamburao y Paluan, donde se mantuvieron hasta nuestro siglo.

Los nuestros despues que admitieron por Capitan general á Tibaldo, y le juraron en nombre de Carlos hermano del Rey de Francia, mantuvieron el puesto de Casandria, sustentándose de las correrias, y entradas que hacian la tierra á dentro, hasta llegar á Tesalónica donde estaba la Emperatriz con toda su Corte, con todas las riquezas y tesoros del Imperio de los Griegos, que esta ambiciosa mujer habia recogido para acrecentar á sus hijos en grave daño de Miguel su entenado, sucesor legitimo del padre.

Los mozos de Lorío se habían aproximado de una parte, los de Entralgo y Villoria de otra. Pero los dos bandos se mantuvieron apartados por tácito acuerdo, dejando amplio trecho para que sus héroes más famosos saldasen solos y cara á cara la cuenta que tenían pendiente.

Después de este diálogo, parte del cual mantuvieron por el camino de la estación a casa, y parte dentro del portal, fue cuando Quintanar se acercó a la puerta para coger el aldabón, y cuando Frígilis exclamó: Y ahora mucho cuidado; mira lo que vas a hacer.

Estas dos naciones fueron antiguamente mas numerosas, y mantuvieron largas y sangrientas guerras con los españoles, á quienes casi echaron de Chile, destruyendo las ciudades de Imperial, Osorno y Villa Rica, y matando dos de sus Presidentes, Valdivia y D. Martin de Loyola: pero están ahora muy disminuidas, no pudiendo hacer revista de cuatro mil hombres entre todos ellos, lo que nace de las frecuentes guerras que han tenido con los españoles de Chile, Mendoza, Córdoba y Buenos Aires, con sus vecinos los Puelches, y aun los unos con los otros; igualmente que del aguardiente que compraban á los españoles, y su pulcú ó chicha, que hacen en su país.