Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 4 de mayo de 2025


Don Tiburcio no se dejó convencer; cojera era su propia cojera, sus señas personales; eran intrigas de Victorina que le quería tener á toda costa vivo ó muerto, como desde Manila había escrito Isagani. Y el pobre Ulises dejó la casa del sacerdote para esconderse en la cabaña de un leñador. Ninguna duda abrigaba el P. Florentino de que el español buscado era el joyero Simoun.

Continuamente le atormenta la idea de que no le planchan los cuellos á la francesa, y la de que no toquen los barcos de las mensajerías en Manila. La probabilidad de tenerse que ir en un barco español y el ponerse un cuello planchado con morisqueta le hacen completamente desgraciado.

Las alhajas, vestidos de señora, encajes y mantones de Manila que pasaban a ser suyos, tras largo cautiverio, vendíalos por conducto de una corredora llamada Mauricia la Dura. Esta iba a la casa con frecuencia en otros tiempos; pero ya apenas corría, y doña Lupe la echaba muy de menos, porque aunque era muy alborotada y disoluta, cumplía siempre bien.

Salí de Manila y, a Dios gracias, hice una dichosa navegación. Tres días ha que estoy en Cádiz, bastante más fuerte ya. Pasado mañana salgo de aquí en el ferro-carril para esa villa. Expresiones cariñosas a los primos, primas, amigos y demás parientes, y a su huéspeda de V. la señorita doña Luz. Le quiere a V. mucho y desea abrazarle, su afectísimo sobrino».

Acaso tu recuerdo pronto muera; pero tu tumba de mi patria amada seguirá cobijando la bandera, mientras luzca en lugar tranquilo y quieto, a merced de los vientos desplegada, la leyenda triunfal de mi soneto. Montañés, de Cabuérniga, donde nació en 1864. Licenciado en Derecho y Filosofía y Letras. Residió en Manila muchos años, ejerciendo la abogacía.

En el tendido de sombra, el graderío circular era un escalonamiento de sombreros blancos que bajaba hasta la barrera. Algunas capotas cargadas de flores o relucientes peinados, destacándose sobre los pañolones de Manila, rompían la monotonía de las hileras de puntos blancos.

Nació en Sevilla el 7 de Abril de 1849 y murió en Madrid, 19 Noviembre 1908. En su ciudad natal publicó, muy joven, su primer libro. Luego varios en Madrid, prologado por Víctor Hugo el rotulado Cantos del pueblo. Por entonces alcanzó Peñaranda mucha boga en la corte como poeta. En Manila estampó cuatro libros: Prosa, Más prosa, Poesías selectas y Por la Patria.

Ni durante la medida, ni en las pruebas, ni en la elección de paño habla una palabra nuestro hombre, y se deja hacer, pues le basta y le sobra con saber que el sastre que le sirve es el mismo que está encargado hace años de proveer á los Gobernadorcillos de Manila de trajes de etiqueta.

Las ventajas de la exportación por dicho puerto la van comprendiendo los naturales, saliendo periódicamente de aquel algunas embarcaciones que hacen viajes á Manila. Muchas economías podría hacer el Estado en el ramo de Hacienda; pero para ello debían desaparecer las Administraciones de provincias.

España dominó las Islas Filipinas por más de Tres siglos y medio, durante los cuales, abusos de la frailocracia y de la Administración acabaron con la paciencia de los naturales, obligándoles en los días 26 al 31 de Agosto de 1896, á sacudir tan pesado yugo, iniciando la revolución las provincias de Manila y Cavite.

Palabra del Dia

hociquea

Otros Mirando