Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 23 de junio de 2025
He crecido y he vivido delante de esa eterna historia de una eterna caza y de un eterno amor, preguntándome sin cesar qué sucedería cuando los personajes en escena hubiesen vuelto al antiguo castillo de torrecillas que se ven en una lontananza degradada... Pero jamás mi pregunta infantil tuvo la satisfacción de una respuesta, y mis sueños siguieron meciéndose con los sonidos encantadores que yo suponía que debían salir de las diferentes trompas llevadas por legendarios caballeros.
Ahorita vuelvo», con un balanceo de hamaca en los diminutivos. Era el indiano que veían en lontananza ella y las tías. Doña Águeda era muy buena cocinera; conocía el empirismo del arte, y además lo profesaba por principios. Sabía de memoria «El Cocinero Europeo», un libro que contiene el arte de confeccionar todos los platos de las cocinas inglesa, francesa, italiana, española y otras.
Y sin duda, hubiera yo dedicado mayor atención a este tema, si no la hubiese embargado casi por completo aquella voz que parecía salir de las torres de Zenda, visibles todavía en lontananza; aquel grito de amor de una mujer, que llegaba a mis oídos, que penetraba hasta mi corazón y que decía: «¡Rodolfo! ¡Rodolfo! ¡Rodolfo!» ¡Todavía me parecía oírlo!
Cuando chocan en el vértice dos corrientes de aire, ardiente una y fría otra, la nube súbitamente formada se endereza y se arremolina en el cielo: la montaña es un volcán, y el vapor se escapa incesantemente de ella con una especie de furor para ir á replegarse en la lontananza celeste, formando inmensa curva.
Al personaje del mandil se le apareció en lontananza la conquista de aquella señora como una recompensa final, digna de una vida entera consagrada a salpimentar la comida de tantos caballeros y damas, que gracias a él habían encontrado más fácil y provocativo el camino de los dulces y sustanciales amores.
Estas voces favoritas han solido siempre desaparecer con las circunstancias que las produjeran. Su destino es, efectivamente, como sonido vago que son, perderse en lontananza, conforme se apartan de la causa que las hizo nacer.
Dijo esto con un aire de madre benévola y cariñosa, como si bendijese con los ojos la unión que veía en lontananza. Al alejarse, Nélida intentó excusarla, avergonzada de sus expansiones maternales. No hagas caso. Es una señora a la antigua; una india. Todo lo arregla con matrimonio: todos sus pensamientos van a parar a lo mismo.
Un instante después el vapor navegaba hacia Granville y el puerto erizado de blancas velas, las negras chimeneas y las murallas de granito desaparecían en lontananza; pero Raúl, apoyado en la borda, creyó distinguir por mucho tiempo una esbelta silueta de mujer que levantaba un niño por encima de la cabeza.
Está bien dijo solemnemente . Pero como aquí nadie viene sin pasaje y el buque no pué retroceer por vosotros, vais a golveros nadando a Tenerife. La isla está allí cerquita. Y señalaba la costa que se veía en lontananza, entre la borda del buque y el filo del toldo. El oficial se acariciaba impasible la barba rubia mientras el intérprete traducía sus órdenes.
No miraba a los campos, no contemplaba la lontananza de montes y nubes; sus miradas no salían de la ciudad. Vetusta era su pasión y su presa. Mientras los demás le tenían por sabio teólogo, filósofo y jurisconsulto, él estimaba sobre todas su ciencia de Vetusta.
Palabra del Dia
Otros Mirando