Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 26 de junio de 2025
No; lo pedí yo prestado, porque lo vi encima de una mesa. ¿Y cómo es que se titula? No se enterará usted, porque está en latín. Pero, tú, tú, ¿comprendes latín? Llegaré a tener intuición con él; por ahora, sólo me es saludable. El señor Colignon se retiró pensando: «No tiene remedio el pobre hombre.» La apertura de la nueva zapatería causó inolvidable sensación y pasmo descomunal.
Pero no la amo, no la amo y no quiero nada de ella... Si esto continúa llegaré a odiarla dijo exasperándose de nuevo. Por otra parte, la haría desdichada, horriblemente desdichada; ¡vaya un porvenir! Al día siguiente de la boda estaría celosa y no tendría razón. Pero seis meses después la tendría y le sobraría. Y la plantaría en ese punto: sería implacable. Me conozco y estoy seguro de eso.
Item, que si algun poeta llegáre á casa de algun su amigo ò conocido, y estuviere comiendo y le convidare, que aunque él jure que ya ha comido, no se le crea en ninguna manera, sino que le hagan comer por fuerza, que en tal caso no se le hara muy grande.
Me llevó á la estación, recogió los baúles de Juana con el talón que encontró en el saco, y tomándome un billete de primera, me puso él mismo en el tren de Boulogne. Viéndome allí en seguridad, me dijo: Vaya usted á parar al hotel del Casino y espéreme. Mañana por la noche llegaré para darle noticias. Partió el tren.
Pague el traidor con la vida lo que intentó con tan lascivo deseo: sepa el mundo, si acaso llegare a saberlo, de que Camila no sólo guardó la lealtad a su esposo, sino que le dio venganza del que se atrevió a ofendelle.
Tomad mi consejo, id á Babilonia, adonde ántes que vos llegaré yo, porque vais á pié y yo voy á caballo; veos con el ilustre Cador, decidle que habeis encontrado á su amigo, y esperadme en su casa: id en paz, que acaso no seréis siempre desdichado. Poderoso Orosmades, siguió, de mí os habeis valido para consolar á este hombre: ¿de quién os valdréis para darme á mí consuelo?
Hallábase al otro día ocupada en los preparativos para marchar a París, cuando recibió un telegrama fechado en Burdeos, donde sin mas explicaciones, decía Manuel: «No salgas del pueblo: llegaré pasado mañana.» Su sorpresa no pudo ser mayor; pero ¿qué remedio, sino esperar y obedecer?
¡Cuándo llegaré yo a este estado de bienaventuranza, Señor! murmuraba Julián poniendo una señal en el libro . Había oído algunas veces que Dios concede lo que se le pide mentalmente en el acto de consagrar la hostia, y con muchas veras le pedía llegar al punto de que su cruz.... No, la de la pobre señorita, le fuese dulce y gustosa, como decía Kempis....
3 Diles: Todo varón de toda vuestra simiente en vuestras generaciones que llegare a las santificaciones, que los hijos de Israel santifican al SE
11 Cuando algunos riñeren juntos el uno con el otro, y llegare la mujer del uno para librar a su marido de mano del que le hiere, y metiere su mano y le trabare de sus vergüenzas; 12 le cortarás entonces la mano, no la perdonará tu ojo. 13 No tendrás en tu bolsa pesa grande y pesa chica. 14 No tendrás en tu casa efa grande y efa pequeño.
Palabra del Dia
Otros Mirando