Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 19 de junio de 2025


Lo mismo hicieron PLATON, y ARISTÓTELES, y ambos los rechazaron con eficacia, porque Platon describió los engaños de los Sofistas, y Aristóteles manifestó admirablemente todos los caminos de que se aprovechaban para formar sus sofismas; de suerte, que este Filósofo trató con perfeccion este asunto. Oxalá le leyesen los que se precian de Sectarios suyos.

Por las noches, rendidos de fatiga, entretenían la espera del último rancho jugando a los naipes, o canturreando. Don Pablo les había prohibido severamente que leyesen periódicos. Su única alegría era el sábado, cuando al anochecer salían de la viña, camino de Jerez, para ir a misa, como ellos decían.

Como cosa de las doce serían cuando cavilaba yo ayer acerca del modo de urdir un artículo bueno que gustase a todos los que le leyesen, y encomendábame a toda prisa, con más fe y esperanza, a Santa Rita, abogada de imposibles, para que me deparara alguna musa acomodaticia, la cual me enviase inspiraciones cortadas a medida de todo el mundo.

Aún nos queda mucho por hacer á fin de lograr una cosa con la que yo sueño: una literatura selecta española: una bibliotequita, por ejemplo, de cuarenta ó cincuenta volúmenes, chiquitos, elegantes y primorosos, donde se reuniese lo mejor de nuestra inmensa riqueza intelectual; bibliotequita que leyesen las damas sin fatiga y hasta con gusto, y que ellas pudiesen tener en sus habitaciones, al lado ó en lugar de los autores franceses que leen ahora cuando algo leen.

Pero hay cosas muy delicadas y tiernas que las niñas entienden mejor, y para ellas las escribiremos de modo que les gusten; porque La Edad de Oro tiene su mago en la casa, que le cuenta que en las almas de las niñas sucede algo parecido a lo que ven los colibríes cuando andan curioseando por entre las flores. Les diremos cosas así, como para que las leyesen los colibríes, si supiesen leer.

Nuestros antiguos libros, ó circulaban en ediciones detestables, que arredraban á los tibios y no consentían que los leyesen, ó se habían hecho raros, cayendo los ejemplares que aún quedaban en poder de bibliófilos, que hacían de ellos misterioso tesoro, estimando á menudo con perversa crítica, cada libro, más por su rareza que por su valor literario.

Hacía seis meses que la solicitud estaba allí aguardando un dictamen, y se había convertido en una especie de casus belli en ciertas esferas. Su Excelencia tenía los ojos bajos como para impedir que se leyesen sus pensamientos. El silencio se hacía embarazoso y comprendiólo el General. ¿Qué opina usted? preguntó al alto empleado.

Y lo que más desgracia dicha revista ó Mensajero, siempre, según nuestro autor, son las novelas y cuentecitos que allí se insertan, «donde hierven tales osadías de ideas y tales arrojamientos de frases y de palabras, y donde se refieren lances y percances tan crudos y poco decentes y situaciones tan escandalosas, que muchos padres de familia, luego que recibían el tal Mensajero, le escondían con cuidado para que no le leyesen sus hijas».

Si así no fuere, ¿cómo será posible explicar que durante largos siglos, se hayan visto escuelas tan organizadas, como disciplinados ejércitos agrupados al rededor de una bandera? ¿Cómo es que una serie de hombres ilustres por su saber y virtudes, viesen todos una cuestion de una misma manera, al paso que sus adversarios no ménos esclarecidos que ellos, lo veian todo de una manera opuesta? ¿Cómo es que para saber cuáles eran las opiniones de un autor, no necesitásemos leerle, bastándonos por lo comun la órden á que pertenecia, ó la escuela de donde habia salido? ¿Podria ser ignorancia de la materia, cuando consumian su vida en estudiarla? ¿Podria ser que no leyesen las obras de sus adversarios?

Y habló el rey, y dijo a Daniel: ¿Eres aquel Daniel de los hijos de la cautividad de Judá, que mi padre trajo de Judea? 15 Y ahora fueron traídos delante de , sabios, astrólogos, que leyesen esta escritura, y me mostrasen su declaración, pero no han podido mostrar la declaración del negocio. 16 Yo pues he oído de ti que puedes declarar las dudas, y desatar dificultades.

Palabra del Dia

dermatológicas

Otros Mirando