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Actualizado: 19 de junio de 2025
Cuando modificó su primer propósito y apeló á este medio de darlas á conocer al público, parece que no quiso tan sólo que las leyesen los aficionados, y que esperaba, una vez conocidas, que fuesen también representadas: ¡vana esperanza que, como sabemos, no llegó nunca á realizarse! . Ninguna obra de Cervantes fué, sin embargo, menos leída que estas comedias.
Por fin, manifestó desembozadamente sus ideas; dijo con franqueza que era carlista y, cuando su padre leía o hacía que le leyesen noticias de la guerra, tomaba parte en los comentarios, oponiendo cálculos a cálculos y versiones a versiones.
Ahora pagarían sus embustes siempre que se les pedía un libro moderno: el negar su existencia o el afirmar que lo tenía otro lector entre manos; aquel deseo de que no se leyesen mas que obras rancias, de inútil erudición, mamotretos enojosos que repelían a la gente, quitándola los deseos de instruirse.
Viéndose interpelado de este modo brusco, se turbó como si temiera que el casco de su cerebro fuese trasparente y leyesen dentro. No tiene nada de particular... Me siento bastante molesto de las muelas respondió, apelando a un inocentísimo recurso. Mala enfermedá e, compañero dijo Valero. Y todos le compadecieron y se informaron con interés de las particularidades de la dolencia.
Quando la obra de MURATORI de Ingeniorum moderatione in Religionis negotio, que hemos citado otras veces, no tuviese otro mérito, que haberse escrito de propósito para vindicar á S. Agustin de las calumnias y falsedades con que le trata el fingido PHEREPONO, era digna con eso solo de que la leyesen todos los eruditos.
El dia siguiente la confusa multitud del consejo general que constaba de todos los que ganaban sueldo, junta en el campo, espero al infante. Vino acompañado de los de su casa, y de muchos capitanes, entregó las cartas á un secretario, y mandó que en público se leyesen.
Ansiosa estaba de leer o de que le leyesen el Kama Sutra, y de estudiar bien allí las sesenta y cuatro aptitudes o excelencias de la Padmini, para buscarlas en ella y convencerse de que las poseía y de que no era lisonja de su amigo. En resolución, Poldy estaba inquieta y alborozada, pero con inquietud y alborozo, llenos de dulces esperanzas y de amorosas y poéticas venturas.
Palabra del Dia
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