Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 23 de mayo de 2025
Yo sé donde hay tres cartuchos de dinamita, de a dos kilos y medio; uno para el almacén de modelos, que es lo que vale más; otro para casa del amo, por la parte de atrás donde tiene la familia... y el otro se guarda para cuando haga falta. Echamos suertes, y a quien le toque, aquél los pone. Un silencio prolongado y medroso siguió a la horrible proposición.
Me han contado que los millones están en cajas de acero forradas de madera y con precintos, de lo más monas: quince kilos cada una; ochenta mil libras apiladitas en el interior... Diga, Fernando, ¿no le tienta a usted esta vecindad? ¿No le conmueve?... Ojeda hizo un movimiento de hombros, como para indicar la inutilidad de una respuesta.
Yo no puedo ver el proceso de un duro que se transforma en patatas, sin imaginarme el proceso contrario, y me figuro que, previamente, se han cogido kilos y kilos del sabroso tubérculo, que se los ha cocido, que se los ha machacado, que se los ha sometido a diversos reactivos, que se los ha puesto en un alambique y que se ha obtenido el duro como resultado.
MORTADELA. Se toma dos kilos de carne muy magra de cerdo, se limpia de nervios, se pasa por la maquinilla; después, en una tabla se golpea con un mazo de madera para que forme una pasta; se sazona de sal, especia, un poco de sal de nitro, otro de azúcar morena, removiendo la pasta por igual.
Pero un viejo sentimiento de gratitud y los propios gustos estéticos le hacían prorrumpir en elogios de su personalidad física. Además de ser muy buena, todavía se conserva hecha una real moza. Es algo parecida a su señora, amigo Goycochea. La mía pesa cien kilos. ¿Y la de usted? Goycochea hizo un gesto de tristeza. Había llegado a pesar algo más, pero en París se había puesto a régimen.
Siempre se inclinaban del lado donde acostumbraba á sentarse la generala ó la ministra, con la abrumadora majestad de su centenar de kilos carnales. Los revolucionarios marchaban como lo permitían las exigencias topográficas: unas veces en fila, extendiéndose leguas y leguas; otras en masa horizontal á través de las llanuras, llevando en torno un segundo ejército de mujeres y chiquillos.
Pero su dueño, comprendiendo que le costaría mucho trabajo curarlo si esto aún era posible lo carneó esa tarde, y al día siguiente al malacara le tocó en suerte llevar a su casa, en la maleta, dos kilos de carne del toro muerto. Cayetano Maidana y Esteban Podeley, peones de obraje, volvían a Posadas en el Silex, con quince compañeros.
Se tapa y se deja cuatro días, teniendo cuidado de darle vueltas a menudo con una palita de madera; pasado ese tiempo, se embotella y tapa con buen corcho. JABÓN DE SEBO. Se pone en una caldera a propósito todo en frío: Agua 6 litros. Sebo de vaca 2 kilos. Sosa cáustica 1/2 Resina 1/2 Aceite de coco en pasta 50 gramos. Sal cristalina 5
Era como si cada persona llevase sobre sus espaldas una plancha de plomo de diez a veinte kilos de peso, para asegurarse la posibilidad de andar, suponiéndola imposible sin esa carga, y la diferencia más importante entre los colonizadores anglosajones y latinos del nuevo mundo fue el mayor gasto inútil de éstas en el seguro de vida, por el mayor empleo y el mayor costo de los servicios espirituales obligatorios e indispensables para estar "en gracia de Dios" y a cubierto de los demonios.
Las plumas empleadas en el vestuario pesan novecientos kilos y valen más de seis mil duros. Pero no hay que impacientarse: Rostand no quiere que su comedia se estrene hasta pasado el primer aniversario del fallecimiento de Coquelin. Es una delicadeza respetuosa que todos aplauden.
Palabra del Dia
Otros Mirando