United States or Finland ? Vote for the TOP Country of the Week !


¡Lo hace! ¿Piensas que por ser cura, y por invocar leyes divinas, que pierden en vuestros labios su grandeza, te asiste derecho a mantener en continua discordia una casa donde antes jamás se oía una frase más recia que otra? ¿Qué tienen que ver con esto las ideas modernas? ¿Ni qué hay de común entre vosotros, sectarios de una superstición infame, y la doctrina del Mártir que injuríais a cada paso? ¡Quemáis incienso en las iglesias, y propagáis por el mundo la pestilencia de vuestro egoísmo!

Al contrario, a nuestros clamores responden con sus carcajadas, y nos llaman pordioseros, envidiosos, y nos desprecian, nos injurian. De nada nos vale invocar la ley. La ley es suya, porque teniendo ellos el dinero, tienen la conciencia de los jueces... Que me den a el dinero, aunque sólo sea por ocho días, y verán lo que soy.

Ni por un instante pensó en luchar ni en invocar los derechos de su ternura. Aun a falta de su orgullo, su profundo agradecimiento por la joven que le abría tan ingenuamente el corazón hubiera bastado para evitarle todo desfallecimiento.

A la mitad de la novena sale de la sacristía un monaguillo que lleva un farol y va tocando una campanilla; detrás viene un clérigo con el Viático. Es que van a llevárselo a un enfermo que agoniza... La vieja al verlo sufre una gran conmoción. Y vuelve a suspirar y a invocar al Señor, mientras entre sus dedos secos van pasando los granos del rosario.

Está muy bien, y es buena coyuntura La que me ofrecen los propicios signos Para invocar de la región oscura Los feroces espiritus malignos: Presta atentos oidos á mis versos.

Conmovedoras y humildosas vidas grises a las que una fiera sátira sin corazón ha llamado cursis, y que, al invocar a Rodolfo los violines, ellas también le invocan con toda la ternura de su alma, y la figura del galán tiene en su fantasía todos los áureos prestigios de un príncipe milagroso de leyenda.

¡Es mentira! gritó la mujer . No tiene mas que diez y ocho... Tampoco diez y ocho... menos aún: sólo tiene diez y siete. Se volvía á otras mujeres que iban detrás de ella, para invocar su testimonio; tristes hembras, igualmente sucias, con el rostro ennegrecido y las ropas desgarradas, oliendo á incendio, á miseria, á cadáver. Todas asentían, agregando sus gritos á los de la madre.

¿Te acuerdas?... Pero, ¿para qué hablar del pasado, amado mío? el presente es nuestro, el presente y su delirio, y su alegría embriagadora, y sus ardientes caricias, y su dulce abandono... Vaya... cuando esté sola, cuando, en un ardiente insomnio, se agite mi pecho y mis ojos se llenen de lágrimas, entonces... entonces será tiempo de invocar mis recuerdos.

Soy su pariente dijo Miguel, algo indeciso en su interior al invocar este parentesco que muchas veces no había querido reconocer.

En que teniendo que ser nocturnas las horas de clase, continuó Pecson con el mismo tono como si se tratase de fórmulas conocidas y sabidas, se puede invocar como inconveniente la inmoralidad como con la escuela de Malolos... ¡Otra! Pues ¿y no se cobijan acaso bajo el manto oscuro de la noche las clases de la Academia de Dibujo, y los novenarios y procesiones?...