Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 18 de junio de 2025


Venían viajando sobre catorce millones en oro apilados en la bodega; y por si no bastaba tanta riqueza, él había dormido todas las noches junto a una señora millonaria, cuya presencia en el trasatlántico muy pocos conocían. ¿La ha visto usted? preguntó Ojeda, francamente interesado por esta noticia. No pienso verla: no me tienta la curiosidad.

Hay, en verdad, tanto ingenio en esta clase de cifra, que un escritor del siglo pasado calculó que en un paquete de cartas cifradas como éstas, existen, por lo menos, cincuenta y dos millones de posibles arreglos y combinaciones. ¿Pero cómo está escrita la cifra? pregunté muy interesado, aun cuando abatido al ver que no podía ayudarme. Del siguiente modo replicó.

El epílogo, además, da algunas noticias sobre los personajes secundarios que en la narración aparecen y cuyo destino puede acaso haber interesado a los lectores. Se reduce el epílogo a una colección de cartas, dirigidas por D. Pedro de Vargas a su hermano el señor deán, desde el día de la boda de su hijo hasta cuatro años después.

Y sin discernir completamente si era curiosidad del conde ó si quería someterle á un examen interesado, habló y habló. Conocía el archipiélago de las islas Lípari, con sus minas de azufre y de piedra pómez, grupo de cimas volcánicas que emergen de las profundidades del Mediterráneo.

Yo, que me había interesado por ella por compasión, empecé a interesarme por afecto, y por un momento sentí que mi hastío por la vida desaparecía; comprendí que había encontrado algo a que podía consagrarme dignamente: a hacer el porvenir de aquella joven tan simpática, tan merecedora de amparo, yo era entonces impío y me dije: Ya que la casualidad la ha procurado un buen hombre que la eduque, yo, que soy rico, haré lo demás: el sacerdote por una parte, y el calavera de buen corazón por otra, haremos de ella un prodigio.

Por mi parte, y «para ir tirando de la conversación» tuve que suministrar, a instancias del Cura y de don Pedro Nolasco, cuatro vaguedades sobre «esos mundos de Dios», por los que tanto había rodado, al decir de los mismos señores; y menos interesado ya que al principio en lo que allí se trataba, y pudiendo llevar mi atención a otros términos del cuadro, observé, entre otras cosas, que Tona y Chisco no tomaban parte en ello más que con los ojos y alguna que otra exclamación o risotada, y que la tal sirvienta, por su cara y por su talle, de pies a cabeza, en fin, era lo que se llamaba una buena moza.

Casi diariamente recibía personas de la vecindad que se habían interesado por su curación y que iban a felicitarla por haber recobrado la salud. La viuda inició la conversación con unas cuantas palabras incoherentes que daban idea del tumulto de sus pensamientos. Señora le dijo , usted no esperaba seguramente... yo tampoco esperaba... Si hubiese sabido... Acabo de llegar de París, señora.

Hubo en la muchedumbre un movimiento de retroceso, y luego se abrió dejando paso á algo que provocaba aclamaciones de entusiasmo. Gillespie, interesado por este movimiento, permaneció de pie en su bote, mirando hacia dicho sitio.

Dejo para menos apasionadas plumas la confirmación de este dictamen mío, que podrá parecer sospechoso por interesado, y pongo por conclusión de la censura la que se merece una obra toda de la gloria de Dios, para que en la luz pública logren todos ejemplos de la virtud más heroica y del más apostólico celo. Este es mi dictamen, salvo, etc.

¡Oh! ¡no me amas!... ¡me engañas!... Ya tenemos el magnífico aderezo... dijo doña Clara. Y aquí van otros diez... más ricos que aquel... ¿No creeréis que nuestro amor es interesado si aceptamos? Creeré que no me amáis si no recibís lo que os doy... lo que es tuyo porque eres mi hijo... lo que te doy secretamente porque no puedo dártelo de otro modo. Acepto, pues, madre mía.

Palabra del Dia

metropolitanos

Otros Mirando