Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 19 de julio de 2025


Los unos tenían una cruz, los otros un garabato, los de más allá una llamada, y los menos, las frases no paga, pagará, va pagando, ya pagó. ¿Qué significaban pues el garabato y la cruz? Misterio insondable. En una misma página se mezclaban gastos e ingresos: aquí aparecía Fulano como deudor insolvente, y dos renglones más abajo, como acreedor por jornales.

Tiago se había muerto sin confesion, pero el buen sacerdote, sonriendo burlonamente, se frotó la punta de su nariz y respondió: Vamos ¡á con esas! si hubiéramos de negar las exequias á todos los que se mueren sin confesion, nos olvidaríamos del De profundis. Esos rigores, como usted sabe bien, se conservan cuando el impenitente es tambien insolvente, pero ¡con Cpn.

Figúrate lo que esto representa muchacho. Si tu padre viviera, me comprendería mejor. Se me abren las carites sólo al pensar en la posibilidad de que el dueño de Las Tres Rosas aparezca como un insolvente, como un tramposo, casi como un estafador. Di, muchacho, ¿puedo yo consentir esto? ¿Te parece tolerable?

Hasta la mitad del siglo XV Friburgo estuvo dominada primero por sus fundadores y despues por el imperio germánico, sucesor del de los Francos, y principalmente por la casa de los Habsbourg. Así figuró en las guerras contra Berna y los Confederados Suizos. Aquella casa le devolvió su libertad; pero en breve cayó Friburgo, como insolvente, en manos de los condes de Saboya, sus acreedores.

Aún podía salvarse rompiendo por todo, declarándose insolvente y resignándose a la indigencia; pero Riquín tenía la tos ferina, estaba como un hilo, amenazado de morir consumido en los calores de Madrid como arista en el fuego. Era forzoso rendirse a la fatalidad, según Isidora decía, llamando fatalidad a la serie de hechos resultantes de sus propios defectos.

Además, había gastado un caudal en la enfermedad, bien larga, de su difunta esposa. Y para remate de fiesta, tres meses hacía que un pícaro de la Isla á quien tenía dados quince mil reales á réditos se había declarado insolvente. Frasquito escuchaba todo esto serio, fruncido, sin asomo de borrachera, llevando las cañas á la boca con mano trémula.

Juan Pablo no era de estos, y se ponía gustoso, con respecto a su generoso inglés, en ese estado de subordinación moral, propio del insolvente a quien se le dan todas las largas que él quiere tomarse.

El notario iba pensando en esa justicia inmanente, para la cual no hay prescripción y que obliga, un día u otro, al deudor insolvente a remover las cenizas del pasado en que debe encontrar el pagaré en descubierto. El invierno va a ser crudo este año decía el uno. La cosecha de remolacha no va a ser mala decía el otro.

Palabra del Dia

accidents

Otros Mirando