Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 4 de octubre de 2025


Gerardo Lautrec trató de espiritualizar la idea mostrándonos en la belleza de la forma la imagen y el símbolo de la belleza moral, única representación de la divinidad. Al oír esto Sofía Jansien, roja como la grana bajo sus ricillos de un negro azabache, preguntó con indignado desprecio cómo era posible que se perdiese el tiempo en definir lo que no existe.

Y a pesar de esta expiación, el viejo Ti-Chin-Fú, estaba siempre a mi lado porque sus millones que yacían ahora intactos en los Bancos, eran, desgraciadamente, míos. Entonces, indignado, volví a mi palacio y a mi vida de lujo.

Y ahora oigan vuesas mercedes, amagando á comenzar, el brazo derecho levantado, los versos de la comediacuando todos á una voz le dijeron que lo dejase para más espació, y el huésped indignado, que sabía poco de filis, le volvió á advertir que no había de estar un día más en la posada.

El triple delincuente, volviéndose de mil colores é indignado por las palabras de Pimentó, no pudo contenerse: ¡Mentira y recontramentira! El tribunal se indignó ante la energía y la falta de respeto con que protestaba aquel hombre. Si no guardaba silencio, se le impondría una multa. Pero ¡gran cosa eran las multas para su reconcentrada cólera de hombre pacífico!

Podía haberse desprendido de él, continuando su camino; pero se mostraba indignado por semejante broma y prefería hablar inmediatamente á la revoltosa muchacha. Venga usted aquí dijo ella sonriendo, mientras recogía dulcemente casi toda la cuerda . ¿Cómo se atreve á ir con esa... mujer, sin pedirme antes permiso?

Pachimerio dice, que los Genoveses aquella noche que llegaron á juntarse con las galeras Catalanas despacharon secretamente una de sus galeras á Pera, dándole aviso que estaban con los Catalanes, los cuales le decian que Andronico estaba indignado contra ellos, y que les queria castigar, y que les persuadian que juntos acometiesen á Constantinopla.

Otros, los más, la censuraban con acritud. Un sacerdote no puede obrar como los demás en tal caso. Es un ministro de Jesucristo y debe proceder siempre con caridad aunque sea en legítima defensa. El P. Gil estaba profundamente indignado, aunque guardaba silencio. Un sacerdote, antes que ensangrentar sus manos, no sólo debía dejarse robar, sino matar.

¡Bueno!... ¡Entonces, también los otarios lo son!... ¡En el Brasil, la ley los castiga como estafadores! Individuos de estos he conocido que cuando se les ha motejado de ladrones se han indignado. ¿Yo ladrón?... ¡no he estado preso jamás por eso, señor!... ¡Yo no tengo sino estafas!... ¿Y la estafa no es robo? ¡Pero eso está mal hecho!

No le llevaron hasta otro día, y en el que allí estuvo pasó Andrés muchos martirios y vituperios, que el indignado Alcalde, y sus ministros, y todos los del lugar le hicieron. Prendió el Alcalde todos los más gitanos y gitanas que pudo, porque los más huyeron.

Va de prisa, tiene que entrar en el cuartel cuanto antes. Le grita que se aleje, que salga de entre las ruedas. Ella afirma que no se moverá, é intenta tenderse en el suelo para que el vehículo la aplaste al ponerse en marcha. El artillero jura indignado, tomando por testigos á los curiosos.

Palabra del Dia

amitié

Otros Mirando