United States or Bouvet Island ? Vote for the TOP Country of the Week !


Pero para que no se me tache de imprudente, quiero demostrarte que te equivocas mucho. CERVANTES siguió tus banderas, y te sirvió heróicamente en las aguas de Lepanto, donde su vida perdiera, si el DESTINO no le dedicase a un fin más grande. Si tiró la espada para coger la pluma, fué por la voluntad de los inmortales, y no por despreciarte, como tal vez te lo has imaginado en tu loco desvarío.

Este sublime pensamiento les edificaba de tal modo, que el conde de Cotorraso y algunos otros grandes propietarios que allí había, se sentían unidos eternamente al Ser Supremo por el vínculo sagrado de la propiedad territorial y se prometían combatir por ella heroicamente y oponerse en el Senado a toda ley que directa o indirectamente atentara a su integridad.

Por una cuestión poco limpia había tenido un duelo, y no había querido reconciliarse con su adversario; pero más tarde le había salvado de la muerte, con riesgo de su propia vida, heroicamente.

Pues su mujer acepta heroicamente las situaciones como se las presentan, y le venga como el diablo le da a entender. Lo peor para ella es que se va envejeciendo demasiado, y esta fatal circunstancia le dobla las dificultades, porque carga sobre la infeliz la mayor parte del trabajo. Y a propósito de estas cosas, ¿qué ha sido de nuestro contemporáneo Sierra-Calva? ¡Valiente estúpido!

»Las fuerzas liberales han experimentado también sensibles pérdidas. El brigadier Queralt está herido de gravedad. El coronel Quintana levemente. El comandante de ingenieros D. José Gutiérrez Riela y el capitán del mismo cuerpo D. Andrés Pérez Deza han muerto heroicamente en el campo del honor. Las bajas de la clase de tropa no pueden precisarse todavía

Por fin, un resplandor se deja ver por la manigua, las paralelas comienzan á producir ruido, un tren se aproxima, y á medida que la potente máquina avanza, van aquellos bravos militares, que hubieran sabido morir heróicamente antes que caer vivos en poder del enemigo, recuperando la confianza de vivir, que durante siete horas habían perdido.

El enemigo implacable que hunde el puñal vengador en las entrañas de su víctima, siente en su corazon un placer feroz, y su accion no deja de ser un crimen; la hermana de la caridad que asiste al enfermo, que le alivia y consuela, sufre mas de una vez tormentos atroces, mas por esto su accion no deja de ser heróicamente virtuosa.

De su alarido de guerra Retumba el éco á lo lejos; Al galopar sus corceles Con fragor retumba el suelo; Sobre sus negras corazas Rechina el fúlgido acero, Los sables cubren la luz Sobre sus cráneos sangrientos. Heróicamente lidiaron, Cien heridas recibieron, Y clamando ¡Libertad! Al suelo cayeron muertos.

Después supe que se había portado heroicamente en el combate, sin que por esto alcanzara las simpatías de sus compañeros, quienes, reputándole como el más bellaco de los hombres, no tuvieron para él una palabra de afecto o conmiseración, ni aun en el momento supremo en que toda falta se perdona, porque se supone al criminal dando cuenta de sus actos ante Dios.