United States or Jamaica ? Vote for the TOP Country of the Week !


Van, vienen, se mueven, se agrupan formando raros dibujos; unas veces son resplandores de un rosa pálido, otras de un azul muy vivo, otras rojos o amarillentos. Poco a poco cubren el mar; las luces se funden, las aguas se impregnan de ellas, y entonces parece que en las profundidades del mar brilla esplendorosa una luna o una lámpara eléctrica de incalculable fuerza.

El francés Charnay acaba de desenterrar en Tula una casa de veinticuatro cuartos, con quince escaleras tan bellas y caprichosas, que dice que son «obra de arrebatador interés». En la Quemada cubren el Cerro de los Edificios las ruinas de los bastimentos y cortinas de la fortaleza, los pedazos de las colosales columnas de pórfido.

Al fin y al cabo se cubren en su base de formaciones geológicas nuevas y se rodean, como las otras montañas, de hiladas de morrillos, de arena ó de arcilla. A la larga, la mirada del sabio puede únicamente reconocer que han brotado del seno de la tierra, de la gran hornaza, como una masa de metal en fusión.

Todos los parientes acompañan al cadáver, conociéndose aquellos por una especie de frac de percalina engomada color garbanzo, de faldones muy largos, llamados sayos, que visten los hombres, y un manto, generalmente de raso, conocido con el nombre de inuac, con el que se cubren las mujeres.

En algunos parajes, los troncos están tan juntos que de una á otra ribera no se ve penetrar ni un rayo de sol; del fondo de las hondanadas, los árboles suben como columnas amontonadas para un edificio; luego, al nivel de los bordes, las ramas se extienden ampliamente, cubren la madera con su verdura y se prolongan sobre las tierras cultivadas buscando ávidamente su alimento de aire y de luz.

ACELGAS EN PAQUETITOS. Limpias y cortadas se cuecen con agua y sal; las hojas, solas, se extienden sobre la mesa y se cubren con la siguiente tarsa: En una sartén se rehoga cebolla picada, cuadraditos de jamón, perejil, bastantes acelgas, dos huevos duros picados y un poco de caldo; se dejan rehogar, mezclando con huevo crudo, sal, y pimienta blanca.

Hélo ahí, á tres millas de Córdoba entre norte y poniente, donde todos los escritores árabes de mas autoridad situaron siempre la hermosa joya. Su dicho concorde es mi testimonio, y en prueba de que el arte lo confirma, ahí teneis esos fragmentos por mi propia mano recogidos entre la maleza y cardizales que cubren la llamada suerte de S. Gerónimo en la dehesa de Córdoba la vieja.

BIZCOCHO DE ÁNGEL. Se toman bizcochos, se rellenan con un batido de yemas, azúcar y jerez; se colocan de dos en dos, se cubren de almíbar y espolvorean con canela. BRAZO DE GITANO. Hágase un bizcocho en la forma que se indica para este objeto, y póngase en una lata plana y ancha al horno, para que salga bien delgado, y cuando se dora se saca a enfriar.

Esos conjuntos caóticos, que miro con tanta admiración, y en cuya entraña penetro no sin titubear, son poca cosa comparados con algunas montañas derrumbadas, cuyos restos cubren distritos de gran extensión. Hay masas montañosas cuyos vértices se componen de compacta y pesada roca que descansan sobre capas fáciles de desmenuzar por las aguas.

Una claridad interior iluminaba su mente, beatificándola; y parecía que, trasminando a lo exterior, irradiaba en su semblante y prestaba a su hermosísimo cuerpo mayor beldad que nunca. Así como los campos se cubren de lozanía al llegar la primavera, así como el cielo se tiñe de púrpura y oro cuando el sol va a salir, así doña Luz se mostraba entonces más gallarda y refulgente.