United States or Saint Kitts and Nevis ? Vote for the TOP Country of the Week !


Conocía la fama de intolerantes que tienen los españoles para con los israelitas. Desgraciadamente aquel honrado hombre forrado de nuevo no podía ocultar su cara. La señora de Villanera sospechó que, por lo menos, era un hebreo convertido. Mantoux, que había transigido más de una vez con su conciencia, no hizo escrúpulos al acto de renegar de la religión de sus padres.

Que este enemigo se llamara sudra en la India, hebreo en Egipto, hierodul en Capadocia, esclavo en Grecia y Roma, ilota en Esparta, siervo ó hereje en la edad media, poco importa: la filosofía de la historia es la misma.

Expulsados ya los judíos y los moriscos, no me parece bien ni fácil que saliésemos hablando en árabe o en hebreo, lo cual tendría además el inconveniente de no ser nuestra lengua propia y privativa. Todo, sin embargo, tiene remedio.

Gabriel se asombraba viendo cómo iba el sabio desentrañando los orígenes intelectuales del pueblo hebreo, que habían servido de base al cristianismo; cómo desarmaba el inmenso retablo ante el cual había permanecido de rodillas la humanidad diecinueve siglos, pieza por pieza, marcando sus diversas procedencias.

Sueña que es el apóstol único de una religión nueva, agradable y tolerante, que abarca y atesora la poesía pagana, la severidad protestante, el fausto católico, el sentido práctico hebreo y el poder político del islam, simbolizándolo todo en ritos fantásticos y heterogéneos de que él es gran sacerdote, y en que se hallan representadas todas las aspiraciones del espíritu y todos los apetitos de la carne, desde el ascetismo de los anacoretas hasta los bailes misteriosos y lúbricos del Oriente primitivo.

Al fin de la audiencia dixo á Zadig: ¿Con que no ha llegado esa piedra todavía? Respondió el hebreo soltando la risa: Aquí se estaria vuestra grandeza hasta mañana, esperando la piedra, porque está mas de seis millas de aquí, y son necesarios quince hombres para menearla.

Este conocimiento del Pueblo Hebreo se manifestó despues mas claramente por los Profetas, y aun antes por lo que dice JOB; bien que su total luz se reservaba para Jesu-Christo, que como hijo de Dios, puso en claro el Reyno de los Cielos, entendido con algunas sombras por los antiguos Judíos, é ignorado enteramente de los Filósofos.

Todas, pues, se dieron el parabién de que León Hebreo no hubiera sido gravemente ofendido. El Rey, no sin meditar para mejor ocasión algo en desagravio y obsequio de León Hebreo, hizo que, por lo pronto, dos de su guardia de a pie le acompañasen y le escoltasen hasta su posada.

Con efecto citó al tribunal al hebreo, y habló al juez en estos términos: Almohada del trono de equidad, yo soy venido para reclamar, en nombre de mi amo, quinientas onzas de plata que prestó á este hombre, y que no le quiere pagar. ¿Teneis testigos? dixo el juez.

Recaredo, despues de abjurar las doctrinas de Arrio i atraer gran número de los de su parcialidad al catolicismo, fué quien abrió la puerta á las persecuciones contra el pueblo hebreo.