Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 18 de mayo de 2025
Si uno la tiene, el deber está en no darle importancia, y si no se tiene, está el deber en no envidiársela a los demás; los dones de Dios son gracias, pero no méritos. Habré de acostumbrarme a los denigrantes ataques que ciertos periódicos, especialmente los orleanistas y bonapartistas, dirigen a Alfonso.
Desde entonces conocí que el heroísmo es casi siempre una forma del pundonor. Marcial y otros me miraban: era preciso que me hiciera digno de fijar su atención. «¡Ah! decía yo para mí con orgullo . Si mi amita pudiera verme ahora... ¡Qué valiente estoy disparando cañonazos como un hombre!... Lo menos habré mandado al otro mundo dos docenas de ingleses». Gabriel, tráeme agua».
»Amaury había salido para volver más pronto indudablemente, y se conocía que no hacía mucho rato porque el semblante de Magdalena, estaba, radiante aún de felicidad. »¡Pobre hija mía! A creerla, nunca se encontró mejor. »¿Me habré equivocado yo? Este amor que a mí me asustaba, tanto, ¿habrá venido a dar vigor a esa complexión enfermiza y enclenque, cuya destrucción temía?
»Y Magdalena bajó la voz, en efecto, para decir: » Oye, Amaury; lejos de creer que tus exigencias son insensatas, pienso también como tú, y si no te he dicho nada, es porque no tenía valor para confesarme a mí misma una cosa semejante. Pero tanto te suplicaré y tanto habré de repetirte que te quiero, que al fin tendrás que hacer algo por mí.
Dad tres golpes fuertes sobre el postigo: cuando le abran, que será al instante, entregad al criado que se os presentará, esa carta para que lea su sobre. El criado os devolverá la carta, y os llevará al despacho de vuestro padre, que al punto irá á encontraros. Pero habré de darme á conocer á mi padre, me preguntará...
Porque puede usted creerme, y se lo juraría si fuese lícito jurar: bien sabe Dios que la tal mujer hasta me es aborrecible, y que no le habré mirado a la cara media docena de veces desde que estoy en los Pazos. No, pues a la cara se le puede mirar, que la tiene como una rosa.... Ea, sosiéguese: a mí se me figura que nadie piensa mal de usted con Sabel.
Te veo dentro de mis propios ojos añadió Pablo . Te fundes con todo lo que pienso, y tu persona visible es para mí como un recuerdo. ¿Un recuerdo de qué? Yo no he visto nada hasta ahora.... ¿Habré vivido antes de esta vida? No lo sé; pero yo tenía noticias de esos tus ojos. Y tú, padre, ¿dónde estás? ¡Ah!, ya te veo.
De la carta a Gato son estas frases: «Todo minuto me es preciso para ajustar la obra de afuera con la del país. ¿Y me habré de echar por esas calles, despedazado y con náuseas de muerte, vendiendo con mis súplicas desesperadas nuestra hora de secreto, cuando usted con este gran favor, puede darme el medio de bastar a todo con holgura, y de cubrir con mi serenidad los movimientos?». «Si le escribo más me parece que le ofendo.
11 En esto habré conocido que te he agradado, que mi enemigo no se holgará de mí. 12 En cuanto a mí, en mi integridad me has sustentado, y me has asentado delante de ti para siempre. 13 Bendito [sea] el SE
No tendré otro día como éste en mi vida, pero lo habré tenido. ¿Sabéis cuánto daré hoy, Paulina? ¿Cuánto, señor cura? ¡Mil francos! ¡Mil francos! Sí, ahora somos millonarios; poseemos todos los tesoros de la América, ¿y me pondría a hacer economías? Hoy no, no tengo derecho a ello. Dicha la misa, a las nueve, salió y hubo una verdadera lluvia de oro a su paso.
Palabra del Dia
Otros Mirando