Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 31 de mayo de 2025


Toda la noche la paso hablando contigo y con la Nela... ¡la pobre Nela!, tengo curiosidad de verla, una curiosidad muy grande. Yo misma iré a buscarla mañana.... Vaya, se acabó la conversación. Calladito, o me marcho. Quédate.... Hablaré conmigo mismo.... Ahora voy a repetir las cosas que te dije anoche, cuando hablábamos solos los dos... voy a recordar lo que me dijiste.... ¿Yo?

Hablabamos, mi amigo y yo, de cosas indiferentes y triviales. El sol, próximo a desaparecer, arrojaba sobre la tierra una luz cálida y rojiza, y el bochorno que entraba por la abierta ventana parecía esparcirse por todo el aposento.

Respondímosle que éramos hispano-colombianos, y como su provision de lengua castellana no era muy abundante, nos preguntó si hablábamos inglés. Al ver que podia entenderse con nosotros en su lengua y que éramos hijos del Nuevo Mundo, se manifestó muy amable, nos regaló hermosos racimos de uvas, y, como si fuésemos amigos viejos, nos trató con la mayor cordialidad.

Isabel también se me quejó de que no iba por su casa ni le daba cuenta de la marcha de mis amores. Dijo que había estado un día a visitar a su prima, y que por ella sabía que hablábamos a la reja. «¡Parece mentira que sea usted más reservadoEstuve tentado a soltar en su pecho el fardo que tanto me pesaba, pero un instinto de prudencia me retuvo.

Yo soy muy amiga de ambas y constantemente hablábamos de política. Pues yo dice Petrona, cuando quería saber algo de candidaturas ministeriales y altos empleos me valía de Anita. Claro que yo no soy amiga de Anita, de una ama de llaves; me lo impide mi condición social; pero me hice muy amiga de una familia modesta que tiene relación con Anita y, por ahí, lo sabía todo.

Hablábamos de los «gallegos» como de un pueblo bárbaro que hubiese conquistado nuestro país cuando ya estaba constituido y en plena civilización, retrasando su progreso, por lo cual lo habíamos expulsado gloriosamente después de tres siglos de tiranía... De hombre continué en la misma ignorancia.

»Durante su ausencia, mi madre me había colocado en un colegio al cual iba a verme con frecuencia. Pasaba allí por una huérfana y me guardaban toda clase de consideraciones. Cuando estábamos solas, hablábamos de mi padre y llorábamos largo tiempo juntas. Al cabo de algunos meses advertí que aun tenía otros disgustos que no me decía, pero me limitaba a afligirme en secreto y no le preguntaba nada.

Hablábamos del mundo al cual iba Luz a salir de pronto y por primera vez, y casi aseguraba yo que esta salida no era muy de su gusto, o, cuando menos, que no la necesitaba... Y, entre paréntesis, quiero que valga este ejemplo, que es el que hallo más a mano, por otros cien que pudieran citarse para pintar el modo de ser de la hija de la marquesa de Montálvez en la ocasión de que se trata.

Nos habíamos reunido sobre la tolda; hablábamos todos en voz baja, coma si temiéramos romper el prisma delicioso tras el que veíamos la naturaleza y las cosas al espíritu. Así, uno de nosotros, casi murmurándola, recitó la melodía de Fallon a la Luna, que en ese instante se levantaba bajo un cielo de incomparable pureza.

Se lo hice notar al brigadier y al otro compañero, y todos celebramos la admirable ocurrencia de aquella señora, y la exquisita sensibilidad de la mujer. Debe presumirse que la señora en cuestion era paisana nuestra, puesto que entendió lo que hablábamos, y nosotros hablábamos en español.

Palabra del Dia

lanterna

Otros Mirando