United States or Singapore ? Vote for the TOP Country of the Week !


Ya no eran las deudas y los apuros pecuniarios las amarguras de la vida; ahora, la fatalidad, según ella decía, complacíase en agobiarla con nuevos golpes, quitando a la familia los escasos medios que la restaban para sostener su prestigio. Aquella mañana había sido de prueba para las de Pajares. Nelet el cochero subió muy alarmado a dar cuenta a sus señoras de que el caballo estaba enfermo.

Este mismo año, á 4 de Mayo, sucedió en San Rafael la fatalidad de haberse quemado el pueblo, por lo cual estaban medio alzados los gentiles que había en él, y se temían no se volviesen á los bosques, porque también se habían quemado los frutos de que se mantenían; pero al fin, con el favor de Dios se compuso todo, de suerte que este pueblo se pudo empezar á dividir el año de 1721, saliendo de él una colonia, que es la Reducción de San Miguel.

Marcel Grangier, director de la sección francesa de los Servicios Lingüísticos Centrales, escribe en enero de 1999: "El multilingüismo en el internet puede ser considerado como una fatalidad feliz y sobre todo irreversible. En esta perspectiva tenemos que cavar la tumba de los aguafiestas cuyo único discurso consiste en quejarse de la supremacía del inglés.

Anonadado por la terrible fatalidad, llevose la mano a la frente y, sin poder articular una sola palabra, una sola exclamación, saludó a don Alonso y volvió a encerrarse en su aposento. De ordinario, cuando la reunión comenzaba, hacía ya varias horas que don Alonso Blázquez se hallaba instalado en su sillón predilecto, frente a don Íñigo, platicando sin tregua.

Diónos audiencia el miércoles inmediato, y ¡qué fatalidad! el expediente había pasado a informe por desgracia a la única persona enemiga irreconciliable de M. Sans-délai y de su plan, porque era quien debía salir en él perjudicado. Vivió el expediente dos meses en informe, y vino tan informado como era de esperar.

Porque la mente tiene el privilegio de salir de la realidad, construirse realidades mentales, poblar con ellas el mundo natural, y arreglar a ellas la conducta personal, pudiendo desacertar en mayor o menor medida, lo que tendrá una influencia más o menos desfavorable sobre el sujeto y sus alrededores y ninguna sobre su teología, pues todo el mal que de ésta resulte será considerado como una fatalidad inevitable o como infinitamente inferior a los bienes inverificables.

Segundo, inquirir de su experiencia, pues le imagino a usted por sus escritos hombre de esos que han vivido más de lo que les queda que vivir, si hay efectivamente de tejas abajo una fatalidad que persigue a los humanos, y una desgracia en el mundo que se asemeje a la desgracia mía.

Yo, entretanto, lleno de singular emoción, esperaba sus confidencias. Su voz tenía algo de grave y solemne. En su rostro, particularmente, reflejábase una expresión que en nadie había yo observado hasta entonces. Su frente parecía marcada por el sello de la fatalidad. Tenía la tez pálida, y sus ojos, negros, despedían un fulgor extraño.

Pero la fatalidad parecia pesar sobre aquella maravilla humana: un rayo incendió una de las torres, en 1764; todo el edificio fué al punto devorado por las llamas, en sus partes superiores, y desde entónces no han quedado sino ruinas majestuosas, con los sótanos intactos, las torres y terrazas y casi todos los muros en pié.

Hacía un rato que el tabique no comunicaba queja alguna. Dos o tres amigas de la Fábrica, entre ellas Guardiana, que ya no se quejaba de la paletilla, entraban un momento, se ofrecían, se retiraban con ademanes compasivos, con resignados movimientos de hombros, con reflexiones pesimistas acerca de la fatalidad y de la ingratitud de los hombres.