United States or Poland ? Vote for the TOP Country of the Week !


Buen carnero, buen lomo; pero no como en mi tierra, en Extremadura ... porque yo soy extremeño. Dime, ¿por qué no has estudiado para cura? Porque no tengo vocación para esa carrera. Doña Paz hizo un gesto de sorpresa y reprobación, como si el joven hubiera dicho una gran irreverencia.

Hoy hacía 15 mucho frío, mañana mucho calor; ora el tiempo era muy húmedo, ora muy seco. Un día entró en su viña. Allí estaban las hermosas uvas. Tenía más uvas que todas las otras personas de Extremadura; pero no estaba satisfecho. Estas uvas son muy pequeñas dijo. Hace 20 mal tiempo; hace mucho frío. No hace bastante calor. En este momento se presentó en la viña un hombre alto y hermoso.

Conocía a cierta mujer del barrio, que se había casado con un músico de regimiento, y ahora, retirado él del servicio, tenía una tiendecita junto a la carretera de Extremadura, en el cerro de los Corvos. Acababa de perder a un pequeño, y ella se encargaría de lactar al biznieto por poco dinero. La vieja, antes de marcharse, le habló de Feli. La había visto: estaba muy enferma.

Enrique; solos estamos: Sacad la espada, que quiero Saber de á vos, estando En vuestra casa, y los dos En este cuarto encerrados, Quién en Castilla merece Por el valor heredado Ser Rey, ó vasallo lobo En Extremadura. Mostraos Soberbio agora conmigo Y valeroso, pues tanto Desgarráis en mis ausencias.

Un enorme y lanudo perro blanco, llamado Palomo, de la hermosa casta del perro pastor de Extremadura, dormía tendido cuan largo era, ocupando un gran espacio con sus membrudas patas y bien poblada cola, mientras que Morrongo, corpulento gato amarillo, privado desde su juventud de orejas y de rabo, dormía en el suelo, sobre un pedazo de la enagua de la tía María.

Alojaba en una modestísima posada de la Corredera baja de San Pablo, pagando nueve reales al día. El pobre Brutandor, apesar de sus apellidos ilustres y sonoros, estaba muy lejos de nadar en la opulencia. Su padre, según pudo averiguar más adelante Miguel, era un cirujano de un pueblecillo de Extremadura; la carrera se la costeaba un tío cura.

El alcalde de Zalamea . Aunque este drama se ha traducido dos veces al alemán, sin embargo, en cuanto ha llegado á nuestra noticia, no ha encontrado todavía el aplauso que merece, por lo cual intentaremos, valiéndonos de la exposición, que sigue, de su argumento, excitar algún interés en su favor. Pedro Crespo, rico labrador de Zalamea, pueblo de Extremadura, tiene una hija de singular belleza.