Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 19 de mayo de 2025


A ser cierto lo que él imaginaba y afirmaba, el enigma se hubiera explicado y dejado de serlo. Aquel hombre audaz, fiado en sentencias e insinuaciones de antiguos sabios griegos, y singularmente de Aristóteles, había ido en busca de la India navegando hacia Occidente, y casi creía haberla hallado y se jactaba de ello.

El origen de estas mascaradas del sentir colectivo es lo que los comediantes ignoran y lo que todavía ningún psicólogo ha explicado.

Aún siendo jóven, aún sin tener conciencia cabal de propia, en el período inocente de la generosidad y del amor, aún en la aurora de la vida, entre los alegres albores del amanecer, pasa lo que Dios sabe: ¿qué no pasará, cuando la mujer se ha explicado á su modo el mundo en que vive; cuando está celosa y enamorada sus ideas, de sus opiniones y de sus hábitos, como de su pelo, de sus ojos ó de su vestido?

»El Conde ha dibujado hoy nuestro escudo, «para ponerlo sobre su libreríadibuja muy bien y con una facilidad extraordinaria. Me ha explicado que el escudo para las señoritas es de forma distinta del de las señoras y de los caballearos: toda la noche ha hablado de heráldica y de nobleza, y yo he aprendido una cantidad de cosas que ignoraba.

La joven se levantó ligeramente de su sillón y replicó: Señor conde, se lo diré á usted cuando me haya explicado por qué dejó condenar, sin defenderle, á su amigo Jacobo de Freneuse... Sorege hizo un gesto desdeñoso. ¡Ah! ¿Volvemos á eso? Pues pregúnteselo usted á el mismo.

La sonrisa que contraía mi rostro desde que me presentara a él era tan extremosa, que ya me dolían las mandíbulas. De buena fe creía que me había explicado perfectamente y que no quedaba nada por decir. Así que me dejó estupefacto la respuesta del cura. Pero vamos a ver, ¿qué tengo yo que partir en todo eso?

»Cuando esta mañana me ha explicado el doctor cómo había pasado la noche su hija, según suele hacerlo cotidianamente antes de entrar yo en su cuarto, le cuenta de la obstinación que mostraba Magdalena por oír el vals en cuestión. Reflexionó unos instantes, al cabo de los cuales, respondió: » ¡Ya te lo decía yo! ¡Ya ves cómo eran ciertos mis temores!

Además, que siendo el alma indivisible, su presencia inmediata que podríamos imaginar en el cuerpo, no seria sino en un punto; ¿cómo podria percibir lo que se hace fuera de este punto? Yo pretendo ser el primero que ha explicado, cómo el alma percibe lo que pasa en el cuerpo.

Ahí tiene usted explicado lo efímero del imperio de Maximiliano. Luego, pasando a la cuestión religiosa, decía sereno y reposado: Amigo, amigo don Crisanto: entiendo que la Iglesia no patrocina ni monarquías ni repúblicas. Para ella, cualquiera forma de gobierno es buena... ¡cuándo es buena! Poco le importa que el jefe de un Estado se llame rey o presidente o emperador.

Opiniones y censuras como las que acabamos de exponer no eran nuevas en España: ya en el siglo XVI López Pinciano, y en el XVII Suárez de Figueroa y Cascales, se habían explicado, aunque con mucho más ingenio, en el sentido indicado, si bien sus opiniones no fueron atendidas por nadie; y si Luzán y Blas Nasarre resucitaron esas ideas antiguas, y abrieron el camino á la imitación francesa, encontrando un mercado mejor dispuesto para la venta de sus artículos, ha de atribuirse sólo al cambio sufrido por una gran parte de la nación, y á la circunstancia de haber desaparecido de ella el sentimiento vivo y general de toda belleza poética.

Palabra del Dia

atormentada

Otros Mirando