Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 22 de mayo de 2025
Elena volvió la cabeza hacia ella y exhaló un suspiro de compasión; no se atrevía a hablarle porque Marta le había rogado que terminara silenciosamente su trabajo. Sin embargo, un momento después había terminado su tarea; se levantó, se acercó al aya, le mostró el escrito, y dijo: Mirad, querida Marta, he terminado.
Se interrumpió Felipe un momento en medio de su perorata, esperando conocer en el semblante de Amaury la impresión que le producían sus palabras, de cuya elocuencia por su parte no estaba descontento; pero sólo pudo notar que su oyente añadió un pliegue a los muchos que ya surcaban su frente, y exhaló un suspiro aún más profundo que el anterior.
Todo, sin duda, está ordenado, perfecto, hermoso hoy como antes y como siempre. No exhalo la menor queja. En mí hay admiración y agradecimiento. La providencia, la fortuna, lo que quiera que sea, me ha mimado y me ha acariciado en vez de herirme. ¿Qué habrá sido de cuantas en Cádiz y en Sevilla fueron las compañeras de mi primera mocedad?
Con la última palabra, el ministro exhaló también su último aliento. La multitud, silenciosa hasta entonces, prorrumpió en un murmullo extraño y profundo de temor y de sorpresa que no pudieron hallar otra expresión, sino en ese murmullo que resonó tan gravemente después que aquella alma hubo partido.
No pudo más doña Luz. Exhaló un ¡ay! agudo y cayó desmayada en el suelo. El padre siguió inmóvil como estaba antes. Don Anselmo, D. Acisclo y Ramón acudieron en seguida. ¡Qué disparate! dijo don Anselmo . ¿Cómo hemos dejado aquí sola a esta señora? Esta señora es muy vehemente, y no conviene que esté aquí. Además, el enfermo necesita soledad.
No sé dije, violentándome para hablar, si debo sentir alegría o inquietud. ¿Por qué inquietud? preguntó bruscamente. Y vi pasar por sus ojos un vago fulgor de angustia. Marta se atormenta a sí misma. Me dirigió de pronto una mirada de inteligencia, una mirada que decía: «¿Tú también lo sabes ya?» Luego levantó el puño desperezándose y exhaló un suspiro.
Nada más sencillo; no quedan ni pruebas ni testigos, y aunque le hubierais revelado el secreto, bastará decirle que miente descaradamente. El intendente exhaló un profundo suspiro, pero no dijo nada. Después de unos instantes de silencio, la señora de Bruinsteen murmuró: ¡Qué aventura tan sorprendente!
¡Ah! dijo Francisca estremeciéndose. Nos deja usted heladas... Si eso es el amor no le quiero. ¡Qué hermoso es el amor! murmuró la Roubinet. Muy hermoso replicó la abuela, pero muy peligroso para cabezas jóvenes. No para la mía objetó Francisca triunfante. ¿Quién sabe?... exhaló Genoveva en un aliento apenas perceptible.
Sólo con voz apagada y apenas perceptible exhaló, por último, como lánguido suspiro, un Buenos días, Sr. D. Fadrique. Buenos días, dijo también Clara, no con más aliento que su padre.
Se separaron fríamente: ella cabizbaja, triste, cerrando los ojos, haciendo esfuerzos para no llorar; él enfurruñado, sardónico, como un hombre que se indigna al verse defraudado en sus esperanzas. Antes de dormir, Ojeda exhaló toda su cólera.
Palabra del Dia
Otros Mirando