Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 22 de mayo de 2025
Las tiendas de objetos de lujo iban cerrándose unas tras otras, y dueños y surtido tomaban el rumbo de Niza, Cannes o cualquiera estación invernal semejante. Algunas quedaban rezagadas todavía, y sus escaparates servían de entretenimiento a Lucía y Pilar, cuando esta última salía a sus despaciosos paseos.
La doble galería cortándose en forma de cruz, con sus muros cubiertos de columnas, perforados por cuatro filas de ventanas soportando la gran techumbre de cristales. Los pisos bajos, casi sin pared exterior, todos de cristal; escaparates de librerías y almacenes de música, vidrieras de cafés y cervecerías, tiendas de joyeros y sastres deslumbrantes de lujo.
Gallardo recordaba confusamente haberla visto en su infancia en el paseo de las Delicias sentada al lado de su madre y cubierta de rizadas blancuras, como las muñecas lujosas de los escaparates, mientras él, mísero pillete, saltaba entre las ruedas del carruaje buscando colillas de cigarro.
Cualquier sujeto, el más plebeyo de los mortales, podía comprar por un florín el retrato de Poldy, expuesto en los escaparates de muchas tiendas de Viena, entre las bellezas de la corte y del teatro, entre princesas, actrices y bailarinas.
Entre sus escaparates acuáticos prefería el marcado con el número 15, dominio exclusivo de los pulpos. Un vago presentimiento le avisaba que en dicho lugar iba á desarrollarse algo importante para su vida. Siempre que Freya visitaba el Acuario, era con el deseo de ver comer á estas bestias repulsivas y ávidas. No había mas que permanecer ante su caverna de horrores.
Pero, en cambio, era curioso y antojadizo, y nunca satisfizo un capricho de los muchos que le provocaban el aspecto y baratura de las mil trivialidades que veía en los escaparates de las tiendas, sin que al tomar el cambio de una moneda no recibiera un par de ellas falsas, monedas que, al entregarlas más tarde en otros establecimientos, le costaban serios disgustos.
El viajero que llega á Lucban no debe preocuparse por nada teniendo dinero, pues en el tribunal halla buenas y limpias camas, magnífico servicio de mesa, elegante vajilla, fina cristalería y un cocinero municipal bastante aceptable, que cuenta no solo con los recursos de sus conocimientos culinarios, si que también con los abundantes y escogidos surtidos de Europa que guardan los escaparates de dos establecimientos.
El gas de los escaparates estaba ya encendido, pero Jacinta, que acostumbraba pararse a ver las novedades, no se detuvo en ninguna parte. Al llegar a la esquina de la plazuela de Pontejos y cuando iba a atravesar la calle para entrar en el portal de su casa, que estaba enfrente, oyó algo que la detuvo.
Al marchar por la calle de Saint-Ferreol, mirando los escaparates de las tiendas, los gritos de varios conductores de coches y automóviles que no acertaban á hacer pasar sus vehículos en la angosta y repleta vía llamaron su atención. Vió en un carruaje á una dama rubia, de espaldas á él, acompañada por dos oficiales de la marina inglesa.
Los teatros llaman con sus rótulos de gas, las tiendas atraen con el charlatanismo de sus escaparates, los cafés fascinan con su murmullo y su tibia atmósfera en que nadan la dulce pereza y la chismografía. El vagar de esta hora tiene todos los atractivos del paseo y las seducciones del viaje de aventuras. La gente se recrea en la gente.
Palabra del Dia
Otros Mirando