United States or Solomon Islands ? Vote for the TOP Country of the Week !


Al estudiante le sorprendió el gesto de ira, la mirada fiera empañada por lágrimas de despecho con que acogió la madre sus temores: Que se muera cuanto antes... ¡Para lo que hace!... Que el señor nos proteja llevándoselo pronto. Rafael calló, no queriendo ahondar en el drama conyugal que se desarrollaba junto a él, oculto y silencioso.

Los ojitos de Buby rebosaron entonces admiración profunda, y con la voz empañada por las lágrimas y trémulo el pechito por el temblor de un sollozo, preguntó: ¿Y por qué soy yo Rey, y tengo de todo, y ellos son pobres y no tienen de nada?

MODO DE HACER EL HOJALDRE. Se pone por partes iguales manteca y agua, y cuando está hirviendo se echa la harina de modo que se escalde; se hace una masa fina, se adelgaza con el rollo y se mete el relleno de la empanada, doblándolo y dándole forma con la ruedecita.

Hecha la empanada, fue la misma niña a meterla en el horno, y siguiendo una piadosa costumbre tradicional de aquella tierra, se santiguó y rezó un padrenuestro, para obtener resultado feliz. ¿Sabes una cosa, Martita? ¿Qué te pasa? Que con estos olores de cocina y el trajín de la dichosa empanada, se me ha despertado un apetito más que regular. Pues mira, eso comiendo se quita. Ven conmigo.

Comenzad, pues, amigo, que todos escucharemos. -Saco la mía -dijo Sancho-; que yo a aquel arroyo me voy con esta empanada, donde pienso hartarme por tres días; porque he oído decir a mi señor don Quijote que el escudero de caballero andante ha de comer, cuando se le ofreciere, hasta no poder más, a causa que se les suele ofrecer entrar acaso por una selva tan intricada que no aciertan a salir della en seis días; y si el hombre no va harto, o bien proveídas las alforjas, allí se podrá quedar, como muchas veces se queda, hecho carne momia.

, por cierto; el señor Francisco Montiño me ha dicho: Gonzalvillo, hijo, ve á aquel aposento, y lleva, á un hidalgo que encontrarás en él, y que es mi sobrino, una empanada de olla podrida, un capón de leche, un besugo fresco cocido, un pastel hojaldrado, frutas, confituras y dos botellas del bueno, de Pinto. Sírvele bien, y si quisiere otras cosas, téngalas; como si se tratara de mismo.

¿Pero qué otra ni qué diablo es ese? ¡Ea, venid conmigo, que recuerdo que aquí, en la calle del Arenal, hay una hostería! Montiño se dejó conducir. Hostería del Ciervo Azul, leyó Quevedo en una muestra sobre una puerta. Pues señor, aquí es; yo no he almorzado más que un tantico de pichón, y no me vendrá mal una empanada de perdiz. Y empujó adentro á Montiño.

Hizo la madre decir una misa a Nuestra Señora del Amparo, patrona de las cigarreras; y por la tarde fueron convidados a un asiático festín el barbero de enfrente, Carmela, su tía, y la señora Porreta la comadrona: hubo empanada de sardina, bacalao, vino de Castilla, anís y caña a discreción, rosoli, una enorme fuente de papas de arroz con leche.

Halló a Marta en la cocina muy ocupada en heñir la masa de una empanada. ¿Y María, ma petite ménagère? Está en su cuarto arreglándose; no tardará en bajar. Si te molesto en tu trabajo, me voy; si no, me quedo. No me molestas, si te quitas un poco de la luz..., así...; ya estás bien. Corriente; me quedo para aprender a hacer..., ¿qué es lo que estás haciendo? Una empanada de jamón.

Pues a hacer una empanada de jamón. La niña levantó la cabeza sonriendo a su futuro cuñado y emprendió de nuevo la tarea. Estaba colocada en pie delante de una mesa baja destinada, a juzgar por su lustre, a la operación que ejecutaba. Tenía puesto un enorme delantal blanco cómo el de las cocineras y en la cabeza una cofia también blanca.